LEMA

! POR LA LIBERACION ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS !







31 diciembre 2013

TRAICIÓN A LA PATRIA


 

El diputadoManlio Fabio Beltrones, líder de la bancada del PRI, calificó de hipócritas nacionalistas a quienes defendieron a Petróleos Mexicanos (Pemex) y los hidrocarburos como propiedad de la nación, y definió a quienes avalaron la enmienda constitucional como aquellos que sí estamos pensando que los cambios son obligados. La Comisión Permanente del Congreso de la Unión declaró válida y envió al Ejecutivo para su publicación la reforma que permite a las trasnacionales explorar, explotar y transportar el petróleo, así como incluir los hidrocarburos mexicanos como parte de sus activos. Apenas habían transcurrido 10 minutos del inicio de la sesión y de inmediato la mesa directiva hizo la declaratoria.

En el Frente Cultural Revolucionario, nos declaramos NACIONALISTAS al igual que millones de mexicanos que han luchado por un MÉXICO, Libre, Democrático y Soberano. Lo de “hipócritas” les queda a la medida a diputados y senadores que votaron ésta contrarreforma a espaldas del pueblo. La HISTORIA los juzgará.
 
1847 PERDIDA DE LA MITAD DE NUESTRO TERRITORIO
2013 PERDIDA DE LA SOBERANÍA NACIONAL

¡POR LA LIBERACIÓN ECONÓMICA CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS!

 

UN MÉXICO SIN LEY
    

LA DESTRUCCIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE 1917
Adolfo Gilly
 
México ingresa en un cambio geopolítico histórico. La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, sancionada en Querétaro en 1917, ha sido desmantelada por el Congreso de la Unión. Estamos ante una concesión de hecho del subsuelo territorial de la nación a la potencia mundial vecina, Estados Unidos.
 
Es un proceso destructivo del régimen constitucional que comenzó en noviembre de 1991, cuando se reformó el artículo 27 para abrir la puerta al despojo y la privatización de las tierras ejidales, y culmina en diciembre de 2013, cuando una contrarreforma aún más radical acaba de destruir ese artículo pilar de la Constitución, como ya han sido desmantelados en los hechos los originarios artículos 3º, relativo a la educación, y artículo 123, sobre los derechos y garantías de los trabajadores. Este proceso, por otra parte, ya había comenzado antes en las políticas del PRI: charrismo en el sindicato, despilfarro y corrupción en la administración de Pemex.
 
La Constitución de 1917 ha sido destruida en sus esencias. Tenemos en México muchas leyes. Pero hoy México es un país sin ley, que ha desprotegido a los trabajadores del campo y de la ciudad, así como a sus grandes riquezas naturales, frente a la voracidad del capital trasnacional y las ambiciones de dominación del vecino del norte y sus socios locales.
 
El desmantelamiento de los artículos 27 y 28 Constitucionales sólo puede compararse en la historia nacional con el fracasado proyecto del Tratado McLane-Ocampo, sin que ninguna situación extrema como fue la intervención francesa le conceda siquiera una sombra de justificación. Esta es la dimensión de lo resuelto por el Congreso de la Unión en este diciembre de 2013.
 
No se trata ahora de detenerse a imprecar o denostar a quienes así lo decidieron. Se trata de organizar con empeño, tenacidad y paciencia las fuerzas materiales, humanas y territoriales para restablecer en este país la ley de la nación, eso que en Estados Unidos llaman the law of the land y consideran supremo valor a respetar en su territorio y a violar en naciones ajenas: Puerto Rico, Honduras, Venezuela, Panamá, Colombia. Incluida la ocupación de Guantánamo, este listado no tiene fin.
 
Destruidos en su esencia los pilares de la Constitución de 1917 –el artículo 27 y su corolario, el artículo 28; el artículo 3º y el artículo 123– se abren las compuertas para que México se vea atraído como país satélite de Estados Unidos. No exagero: no abren así su territorio y sus leyes Francia ante Alemania, Italia frente a Francia, Gran Bretaña frente a Estados Unidos o la India frente a China.
 
Tómense los ejemplos que se quiera, pero lo cierto es que el proceso de integración y subordinación desencadenado desde la presidencia de Miguel de la Madrid ha pasado una frontera que no tendrá retorno sin un gran sobresalto humano, material y espiritual de la nación entera.
Enumero las consecuencias que en este momento aciago alcanzo a ver:
 
I. Rendición de soberanía
 
1. Integración subordinada: Por primera vez en su historia, México se subordina a la nación vecina, Estados Unidos, e integra su soberanía de hecho en la plataforma continental de esa nación.
 
2. Subordinación financiera a un centro extranjero: Wall Street.
 
3. Subordinación productiva: ya estipulada en el Tratado de Libre Comercio y consolidada con la derogación de la sustancia de los artículos 27 y 28.
 
4. Subordinación territorial y militar al Pentágono y sus servicios de inteligencia, ya establecida bajo Calderón y García Luna.
 
5. Subordinación política a Washington D.C. como corolario necesario de lo anterior.
 
Son todos rasgos, hasta cuesta escribirlo, de un gran Estado satélite, como antes Polonia con la Unión Soviética o la Nicaragua de Somoza con Estados Unidos.
 
II. El Suchiate, virtual frontera sur de Estados Unidos
 
1. Migrantes: el Estado mexicano actúa como control y garante de las fronteras de Estados Unidos contra los migrantes de Centro y Sudamérica. Lo que vivimos en nuestro territorio nacional es una masacre metódica y cotidiana subordinada a los intereses y necesidades de Washington, llevada a cabo por armas mexicanas y por responsables del Instituto Nacional de Migración.
 
2. Guerra sucia: en Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Chihuahua, Sonora, Michoacán Zacatecas y otros estados de la República se vive, como ya lo anotó Luis Hernández Navarro en estas páginas, una auténtica guerra sucia, dirigida a desorganizar por el terror y a despojar a las poblaciones de sus bienes, sus derechos, sus organizaciones y sus vidas. Esta violencia cotidiana pesa como una fuerza de desorganización para intimidar, desmoralizar, paralizar y disolver resistencias y respuestas.
 
Las policías comunitarias, reprimidas por el Estado o por el narco, son legítimas reacciones de autodefensa ante la desprotección y el terror y testimonios del grado de desintegración de la relación estatal entre gobernantes y gobernados.
 
3. Narcotráfico: rama poderosa de la economía y la política estrechamente ligada a los canales financieros de México y Estados Unidos y a poderes de ambos países.
 
4. Presencia permanente y actividad reconocida y pactada del Ejército y los Cuerpos Policiales y de Seguridad del país vecino en el territorio de la nación mexicana.
 
5. Consolidación y despliegue del mecanismo de subordinación y cesión de soberanía denominado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).
 
III. Cambio epocal
 
Esta situación límite, antes desconocida en la historia de México y de América Latina, tiene lugar en el contexto de un cambio epocal de las relaciones de dominación entre las naciones, de sus relaciones políticas y económicas y de las relaciones sociales entre capital y trabajo, ciudad y campo, sociedad y recursos naturales, dentro de cada contexto nacional tal como lo vivimos en este siglo XXI.
 
En este universo epocal subordinar la soberanía, la economía, los derechos, los salarios y los ingresos, el territorio, la naturaleza y la nación mexicana a los intereses y necesidades de la nación vecina, Estados Unidos, y de sus centros financieros y militares, constituye un vuelco de dimensiones históricas aún difícilmente imaginables. Se trata de un golpe de mano llevado a cabo sin discusión ni consulta, que no responde ante la nación y su pueblo sino a los intereses de los beneficiarios actuales de esas políticas y sus aliados y clientes locales. Tampoco se trata de los intereses del pueblo de Estados Unidos, sino de los de Wall Street y el Pentágono.
 
Es una emergencia en nuestra historia. Es preciso unirse y organizarse en libertad y democracia, más allá de cualquier otro interés o diferencia en el presente, más allá de cualquier resquemor o distancia en el pasado, organizarse en todos los terrenos y con todos los medios y formas –todos– que prevé y autoriza la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con toda la libertad y la protección que desde su artículo 1º dicha Constitución garantiza.
 
PETRÓLEO Y SOBERANÍA:
MÁS ALLÁ DE MÉXICO
 
Pedro Salmerón Sanginés
 
Los partidarios de la reforma energética prianista nos piden que comparemos, que revisemos los benéficos efectos de la operación de dichas compañías en los países que no han cometido la torpeza de echarlas de su territorio, como hizo el general Cárdenas en 1938. De acuerdo, hagamos un poco de historia.
 
Las grandes compañías petroleras ejercen un poder político y económico inaudito y a escala universal. Tres de esas compañías, la Standard Oil, la Royal Dutch Shell y la Anglo-Iranian, se repartieron el mundo en 1928 y, al parecer, sus herederas continúan ese acuerdo: la Shell mantiene su nombre; la Anglo-Iranian se convirtió en British Petroleum, y complejos procesos de fragmentación y fusión han convertido a la Standard Oil en la ExxonMobil y la Chevron-Texaco.
 
Estas compañías controlan entre 10 y 15 por ciento de la producción global de crudo, frente a 30 por ciento de las mayores empresas estatales del mundo. Sin embargo, las cuatro gigantescas multinacionales obtienen ganancias muy superiores a las empresas estatales porque se enfocan a la refinación, industrialización y comercialización de derivados del petróleo, negocios mucho más rentables que el de la extracción. En la época en que controlaban la extracción, el petróleo mexicano fue de su propiedad; luego, durante 40 años decidimos con relativa libertad nuestra política petrolera, pero en 1977 hubo un cambio de paradigma que reorientó a Pemex hacia la extracción, lo que, sumado a su descapitalización y sabotaje por los gobiernos neoliberales, hará del negocio petrolero mexicano exactamente lo que necesita el oligopolio mundial: un país exportador de crudo para beneficio de aquellas empresas. Exactamente igual que en el porfiriato.
 
El oligopolio mundial del petróleo ha financiado golpes de Estado, impuesto monarcas y dictadores e impulsado sus intereses de manera criminal. De una lista muy larga vale recordar el boicot al petróleo mexicano entre 1938 y 1942 (así es: el actual gobierno quiere abrir la puerta a las mismas empresas que hicieron todo lo posible por empujar a sus gobiernos a hacernos la guerra); el bloqueo a Cuba iniciado en 1960 por presiones de la Standard Oil; el golpe de Estado en Uruguay en 1933, que acabó con el intento de control de la refinación de petróleo por el Estado. Este golpe, así como las sucesivas amputaciones de Petrobras, fue precedido por una campaña propagandística orquestada por la Standard Oil y la Shell, cuyo tono y términos son extraordinariamente parecido al que enfilan contra Pemex nuestros gobernantes.
 
En Argentina el cártel mundial del petróleo financió los golpes militares de 1930, 1943 y 1966, que se dieron con toda oportunidad para evitar leyes que las empresas consideraban nocivas para sus intereses. Y necesitaríamos varios artículos para contar las presiones, mutilaciones y agresiones sistemáticas del oligopolio contra los intentos brasileño y venezolano por controlar y aprovechar en beneficio propio sus riquezas del subsuelo. Además de cuartelazos, la Standard Oil y la Shell provocaron la guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia (1932-1935). Si nos vamos a Medio Oriente la historia es igual de aterradora: guerras, cuartelazos, invasiones y destrucción para que los gobernantes locales se plieguen a los dictados de las cuatro: La gran guerra por la civilización, de Robert Fisk, ilustra con claridad y precisión quiénes están detrás de los genocidios y las catástrofes humanas de Medio Oriente, y por qué las provocan.
 
Dicen los jilgueros del gobierno que aquí no pasará eso cuando nos entreguemos a las cuatro (o dada su división del mundo, más bien a la ExxonMobil y a la Chevron: la misma Standard Oil que se rebeló contra nuestras leyes en 1927 y 1938), porque serán reguladas y acotadas. Más allá de que jamás nadie ha podido hacer eso (o se les expulsa, o ellas imponen sus reglas), ¿quién las regulará y las acotará?, ¿los mismos que han regulado el monopolio en telefonía y el duopolio televisivo?; ¿los que impiden que nuestro sistema financiero pase por completo a manos extranjeras?, ¿los que acotan y limitan el poder del crimen organizado?, ¿los que estorban que la minería vuelva a ser el negocio más sucio y uno de los más criminales de nuestra historia?
 
Historia, dirán las derechas entreguistas, esas generosas trasnacionales ya no se portan así. Ideología, dirán, haciendo caso omiso de los hechos. No son verdades, sólo interpretaciones, dirán otra vez mis críticos. Por eso EPN puede mentir impunemente, porque sólo hay una verdad: el dogma de la mano invisible del mercado.
 
¿Cómo no llamarlos por su nombre, traidores a la patria?
 
 
NUNCA HE SIDO DEVOTA DE NADIE, DIJO RAQUEL TIBOL EN BELLAS ARTES

 
A mucha honra, sin estar en ningún partido político, siempre he sido gente de izquierda. De tal manera concluyó su intervención Raquel Tibol anoche en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas, en el homenaje que el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) le rindió con motivo de sus 90 años de vida, que cumple el próximo sábado.
 
Destacó la lucha en defensa del país de Andrés Manuel López Obrador, a quien definió como el último auténtico patriota que tiene México, aunque aclaró que nunca ha sido devota de nadie.
 
Familiares, amigos, colegas, seguidores, alumnos, admiradores y lectores llenaron el recinto y le tributaron una prolongada ovación ante el refrendo político e ideológico hecho por la reconocida crítica de arte de origen argentino, a quien, casi de forma inmediata, se le cantaron Las Mañanitas y corearon la porra del siquitibum.
 
Fue el epílogo de una velada de reconocimientos, recuerdos, anécdotas, comentarios y críticas algo incómodas, punzantes, propios de ser y el quehacer de la entrañable maestra, a quien la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García Cepeda, definió como ejemplo extraordinario de lo que es amar la vida y tener una profesión que apasiona.
 
El acto consistió en una mesa redonda en la que participaron los historiadores del arte Teresa del Conde y Renato González Mello, así como el periodista Armando Ponce y la homenajeada, precedidos por la intervención musical de la violonchelista Natalia Pérez Turner, quien interpretó piezas de Mario Lavista y Marcela Rodríguez.
 
Raquel Tibol dijo que ella no fue una niña prodigio. Rememoró que, en efecto, incursionó en la literatura a la edad de tres años, gracias a un amigo de su hermano mayor, quien la ponía a aprenderse poemas y recitarlos.
 
Habló de cómo conoció a Diego Rivera en Chile, donde fue su secretaria, también hizo lo propio sobre Frida Kahlo, y acerca de la pareja de artistas sostuvo que la de ellos era una relación de amor que pasaba por el arte, más de tipo intelectual que íntima.
 
Fiel a su espíritu combativo, habló de política y en ese terreno criticó fuertemente al Senado por aprobar la reforma energética, algo que en nada beneficia al pueblo ni al país.
 
Consideró que el de México es un pueblo que observa su realidad desde una esquina y que es necesario se involucre y cumpla su tarea. Debe dejar de ser un pueblo que se impresione con los líderes bonitos, esos que se preocupan por andar bien peinados y bien vestidos y que en nada les interesa lo que pasa con su sociedad, los campesinos y los obreros, dijo.
Periódico La Jornada
Jueves
12 de diciembre de 2013
 
 

 

 
 A PESAR DE TODO, DESDE EL FRENTE CULTURAL REVOLUCIONARIO, 
DESEAMOS UN PRÓXIMO AÑO LLENO ESPERANZA, PAZ, ARMONÍA Y PROSPERIDAD

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