Es, la vigorosa expresión de un trabajador mexicano frente al desfile de automóviles organizados en varias ciudades por los sectores conservadores, opositores al gobierno que está transformando a todo México desde abajo.
México vive hoy, un profundo proceso de renovación de su gobierno y de la sociedad. El combate contra la corrupción y los sectores que se habían alimentado y engrosado del presupuesto de la nación, no tienen hoy, mayor oportunidad. La limpieza del gobierno federal es una exigencia popular, necesaria para el verdadero progreso de nuestro pueblo. Millones de mexicanos, exigíamos este cambio y luchamos por el durante décadas, encontramos en Andrés Manuel López Obrador al líder justo para esta tarea.
La llegada a nuestro país de la pandemia que asola al mundo en la actualidad, no tomó desprevenido al gobierno de Obrador. Con la experiencia observada en otros países donde el virus apareció inesperadamente ocasionando la pérdida de miles de vidas humanas por lo novedoso de la enfermedad y no tener un sistema dispuesto o preparado para su atención, rebeló la importancia de adecuar los sistemas generales de salud para enfrentar correctamente esta epidemia. En México a la brevedad el gobierno de la 4T, modificó y adecuó todo su sistema hospitalario y reaprovisionó los medicamentos y equipo necesario para atender esta emergencia.
Esta tarea no fue sencilla, hablamos ya del desastre en que el neoliberalismo mantuvo el sistema nacional de salud. Exigió, denodadas tareas de actualización, búsqueda de medicamentos en el extranjero y la compra acelerada de equipos necesarios.
Este proceso, de cambio, de reorientación de la política al servicio de las mayorías, ha estado acompañado de una campaña permanentemente de una campaña en medios y redes sociales de descalificaciones y críticas a cual más infundadas. La derecha, no cesa de rechazar y cuestionar las acciones y decisiones adoptadas por el gobierno de la 4T.
Expulsada de los nichos de corrupción y latrocinio, la derecha no ceja de montar campañas de desprestigio y mentiras contra Obrador. Su permanente descalificación y equiparación con otras figuras de la escena internacional, la idea de condenar como autoritario y dictador, de señalarlo como incapaz se estrella contra el sólido estado de la economía nacional. Una y otra vez, en todo tipo de plataforma de difusión, se montan a cual más falsedades y tergiversaciones de su gobierno y su gabinete.
El gobierno de la 4T está sometido a feroz campaña, que, gradualmente pasa de ser mediática a la vía de los hechos. Primero, intentaron marchas y mítines con resultados menos que preocupantes, hoy su campo de acción son las granjas de bots, que asolan todas las redes sociales, buscan ganar para su causa a figuras de la política y sectores de la sociedad con poca información, donde su prédica pueda hallar terreno fértil. A toda costa buscan entorpecer el avance de la transformación del país. La caravana de automóviles realizada en días pasados, exhibe, por un lado la flaqueza de sus huestes, de otra manera, son acciones de autoconsumo que buscan complacerse, diciendo para sí, que están haciendo algo contra el régimen al que califican de socialista.
Defender al gobierno de la 4T, es avanzar en organizar en la construcción de organismos de trabajadores y ciudadanos, en barrios y municipios, que serán el germen del poder popular. Es una tarea a la que estamos obligados, pasar a la práctica, defender la reconstrucción que significa el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no solo en las redes sociales, se debe pasar a la acción.
Entender ésta tarea, es de capital importancia, no solo para el gobierno de la 4T en este momento, lo es también para el futuro del país y del proceso mismo. Quienes gastan tiempo sustrayéndose de la acción de organizarse o sumarse al momento, alegando diferencias o cuestionamientos, escudándose en condenas al carácter y estilo de AMLO, solo se une objetivamente y son herramientas desechables, a usar por la reacción. Trabajar para que el pueblo defienda a su gobierno, es una tarea ineludible para todo luchador social. En el FCR lo tenemos claro.
¡POR LA LIBERACIÓN ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS!
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LA PANDEMIA: REFLEXIONES DESDE
EL MODELO DE SALUD INTERNACIONAL *
Hace unos días fui invitada a participar en el Seminario “La pandemia COVID-19, desde la perspectiva de la Salud Internacional” dirigido a egresados del Programa de Líderes en Salud Internacional de la Organización Panamericana de la Salud. Fue un gusto encontrarme con la coordinadora del Programa Annella Auer y con mis compañeros egresados de diferentes cohortes. Reflexionar de manera colectiva sobre la situación de salud que vivimos en el mundo, así como los desafíos que afrontamos los países de América Latina, fue muy enriquecedor.
A diferencia de la concepción de “salud global” término acuñado a la luz de la globalización de la economía y que ha tendido a justificar la importancia de la participación del mercado en la salud de los pueblos; el “modelo de salud internacional” pone en el centro la actuación de los estados-nación para garantizar la equidad en salud, la justicia social y la expectativa de una vida saludable, reconociendo las fuerzas que intervienen para lograr u obstaculizar estos propósitos, a saber: El modelo de desarrollo predominante, el comercio, la política exterior, así como la innovación y la tecnología. El modelo reconoce además otras fuerzas transversales que implican conflictos, tensiones, acuerdos y consensos.
Así, el análisis de la pandemia, desde la visión de salud internacional, ha dejado de manifiesto los efectos de todas estas fuerzas, con particularidad de los resultantes del modelo económico, tanto en los países más desarrollados como en los que tienen diversos grados de dependencia de estos. El modelo económico neoliberal que propició el desmantelamiento de lo público a nivel global, ha obligado sin duda a todos los estados nación a reflexionar sobre las consecuencias de ello para la vida humana.
Bajo estas premisas, no es difícil comprender que en México, hayamos llegado al escenario de la pandemia con un modelo de desarrollo impuesto desde el exterior que privilegió el mercado como único camino al desarrollo, con una forma de producir altamente destructora del planeta, poniendo en el centro las necesidades de expansión y de enriquecimiento de los grandes capitales internacionales, en función de lo cual, en el ámbito de la salud, se fue desmantelando el sistema público de salud para darle paso a un sistema centrado en lo curativo, que privilegia a las aseguradoras privadas y a los servicios médicos privados que en muchos países representan alianzas importantes con el capital financiero internacional, cuyo negocio es la enfermedad individual.
La consecuencia: falta de hospitales, camas, equipo médico y médicos especialistas para afrontar la pandemia, pues la salud colectiva no se encuentra en su cartera de servicios. Es de reconocer, sin embargo, que la resistencia de los trabajadores de la salud a la privatización, ayudó a que ese desmantelamiento fuera menos agresivo que en países como Colombia o Chile.
En materia de innovación y tecnología, la inversión nacional en tecnología médica; no ha sido significativa, pasando a depender cada vez más del exterior en esta materia: La consecuencia falta de ventiladores y exposición brutal e inhumana a la ley de la oferta y la demanda en el mercado internacional con la oportunidad para los corruptos de siempre de vender al precio que sea, sin la menor ética centrada en el bien común.
En materia de comercio internacional, como todo país periférico dependiente del exterior que principalmente vende materia prima y fuerza de trabajo y compra tecnología, México se ha colocado con todas las desventajas en la compra de medicamento, e insumos médicos, la apertura comercial como rasgo distintivo del neoliberalismo implicó por ejemplo que de los 80s a la fecha se redujeran de 100 empresas nacionales productoras de principios activos de medicamentos, a menos de 50, ya que la apertura comercial favoreció a empresas de China y de la India principalmente, así, hoy, aunque se compre medicamento a empresas mexicanas, su producción depende de obtener los principios activos del exterior, con las consecuencias constantes de desabasto, fluctuación de precios y falta de oportunidad para atender a los pacientes. En esta pandemia, esta situación ha venido afectando principalmente a enfermos de cáncer por el desabasto de algunos medicamentos para esta enfermedad, cuyos principios activos dependen de la disponibilidad en el mercado internacional.
Pero más grave que todo ello, ha sido la alineación que ante la emergencia la mayoría de los países de América Latina, hemos tenido a la política en materia de salud impuesta por el exterior para afrontar la pandemia, centrada en las acciones curativas y hospitalarias, con una débil línea de actuación en salud pública, centrada principalmente en el aislamiento social que traslada la carga o la culpabilidad del contagio a las personas, independientemente de su situación socio/económica y su posibilidad real de cumplir con esa medida, colocando a amplios sectores de la población entre la disyuntiva de morir contagiado o morir por pobreza.
El discurso de la salud pública que alude a la Atención Primaria a la Salud con una alta responsabilidad del Estado en la intervención de los determinantes sociales de la salud, en la organización colectiva y en la intervención desde la familia y la comunidad para la búsqueda de mejores condiciones de la colectividad, quedó, en un segundo plano, tanto en la mayoría de los países altamente desarrollados como en los países de América Latina, a excepción hecha de países como Cuba, en donde claramente el médico familiar ha tenido –como siempre- un papel protagónico en la atención de las familias en sus hogares y entornos.
Es tiempo ya de mirar hacia el reforzamiento de los sistemas nacionales de salud y en particular el de México, más allá del reforzamiento de la atención hospitalaria, para implementar acciones precisas de salud colectiva, que sobrepasen el plano del discurso: Requerimos más médicos generales, enfermeras, trabajadoras sociales y promotores de salud, que visiten las casas, que estén presentes en la comunidad con las debidas medidas de prevención de la transmisión, promoviendo y asegurando que se sigan las medidas sanitarias adecuadas, así como diagnosticando en cada entorno a las personas que están en riesgo, o que permanecen solas por falta de redes de apoyo, así como a aquellas que no han acudido a un médico por incapacidad física o falta de medios para hacerlo. Requerimos a ese personal de salud que coadyuve con las áreas de desarrollo social, a determinar los factores socio/económicos y el tipo de apoyo concreto que requiere cada familia para seguir afrontando la emergencia, así como las medidas de salud mental, de prevención a la violencia contra las mujeres, niñas y niños que se agudizan en los hogares debido al encierro.
Nuestro país, tiene serios desafíos en materia de salud internacional, derivados del modelo económico dependiente del exterior que nos coloca en una posición de desventaja frente al comercio internacional y la tecnología médica. Tenemos como ventaja que nos encontramos en un cambio de régimen encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quién desde hace más de una década ha diagnosticado con mucha precisión esta problemática, misma que se ha propuesto cambiar al cabo de este sexenio. Los desafíos que ha tenido que enfrentar en la pandemia, sin duda han acelerado algunas de las acciones previstas, aunque lo han obligado a dejar un poco de lado, otras, como es la importancia de mirar hacia un modelo de Atención Primaria a la Salud, aunque segura estoy que poco a poco se caminará hacia ese propósito y se romperá con la inercia internacional de medirnos exclusivamente en función del número de muertos, de intubados o de la capacidad de camas de terapia intensiva, para agregar al menos tres indicadores más: a) Familias atendidas de manera integral en la comunidad por personal de APS, b) Acciones de salud mental comunitaria implementadas y c) Comités vecinales de prevención y atención a la pandemia, en los que se promueva la solidaridad de unos con otros según la posibilidad y necesidad cada familia.
Por ahora copio algunas de las propuestas que en el Seminario de Salud Internacional posicionó para la reflexión, nuestro maestro Juan Eduardo Guerrero Espinel, especialista en Salud Internacional y en Atención Primaria a la Salud de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, Colombia, llamándolos a generar sus opiniones al respecto.
1. Más Salud Pública
2. Más Atención Primaria a la Salud
3. Hambre Cero. Renta Básica Universal
4. Más servicios público básicos
5. Más impuesto al capital global
6. Más humanidad y solidaridad
7. Más cuidado y afecto en familia
8. Más cuidado al medio ambiente y a la zoonosis
9. Más bioseguridad e investigación
10. Más dignidad para los trabajadores de la salud
11. Más cuidado para los adultos mayores y enfermos crónicos
* Angélica Ivonne Cisneros Luján. Economista, Maestra en Administración y Líder en Salud Internacional por OPS
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A 11 años del incendio en la Guardería ABC
No puede haber paz sin justicia.
Los asesinatos de Floyd en USA y de Giovanni en Jalisco, son actos de barbarie y brutal represión fascistoide.
DECLARACIÓN DEL CONSEJO MUNDIAL DE LA PAZ
SOBRE LAS PROTESTAS EN LOS EE. UU.
El Consejo Mundial de Paz expresa su categórica y enérgica condena al asesino a sangre fría de George Floyd por parte de la fuerza policial en Minneapolis, EE. UU.
Esta reciente matanza de un civil desarmado por parte de la policía no es el primer y único caso en los Estados Unidos. Tampoco es un fenómeno del gobierno actual. Más de 1,000 vidas han sido tomadas por la policía cada año durante muchas décadas, gran mayoría de ellas de las comunidades afroamericanas y otras minoritarias.
La ira acumulada de la gente y las protestas masivas en más de 75 ciudades del país no sólo son una demostración de los sentimientos de la gente hacia la violencia policial de décadas, sino que son el resultado del descontento masivo por el continuo deterioro las condiciones sociales y económicas de la vida para la mayoría de la población.
Saludamos a la gente de todos los estratos y raza que participan en la mayoría de las protestas pacíficas y rechazamos cualquier afirmación del gobierno de EE. UU. de que esta brutalidad es sólo el acto de unas pocas " manzanas malas." de la mano con el establecimiento gobernante en Los Estados Unidos, la administración Trump está tratando de distraer la atención de la gente del hecho de que estas protestas masivas también son resultado del fracaso del gobierno para lidiar con la pandemia COVID-19 y el desempleo masivo de más de 40 millones de personas trabajadoras, especialmente afroamericanos, que están luchando por sobrevivir día a día.
La crisis se profundiza cada día como resultado de las declaraciones y la retórica del Presidente D. Trump, que está alentando a la policía a disparos y arrestos mientras amenaza con acciones abiertas por parte de los militares en el país.
Las fuerzas del establecimiento político y económico de EE. UU. están tratando de ocultar las causas profundas de los asesinatos policiales en medio de una crisis pandemia y el desempleo masivo, que derivan de la naturaleza racista y opresiva del propio sistema. Temen a la comprensión más profunda por la gente de la verdadera naturaleza que gobierna capitalista en su país.
El CMP expresa su solidaridad con el pueblo trabajador y las minorías raciales y étnicas oprimidas en los Estados Unidos. Unimos nuestras voces con el Consejo de Paz de Estados Unidos y las fuerzas antiimperialistas en los Estados Unidos en la lucha por poner fin a toda explotación y racismo.
Este reciente desarrollo ha demostrado una vez más que no puede haber paz sin justicia social.
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INTERNET Y TELEVISIÓN EN LA PANDEMIA*
El invento de transmitir imágenes a distancia, desarrollado durante las primeras décadas del siglo pasado, y que en México iniciaron los ingenieros Francisco Javier Stavoli y Miguel Fonseca, ambos profesores de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), así como su joven alumno Guillermo González Camarena del Politécnico.
En 1950 el canal 4 fue el primer canal comercial, seguidos por el 5 y el 2, en 1959 el IPN, inaugura canal 11, pionero en Latinoamérica de carácter Educativo y Cultural, posteriormente el canal 8 de Televisión Independiente de México se fusiona con los canales de Televicentro y se forma la que ha sido la más importante cadena a de habla hispana, Televisa. Más tarde al privatizar los canales 7 y 13, que eran la cadena IMEVISIÓN, propiedad del gobierno, se forma Televisión Azteca, por lo que estas dos cadenas conformaron lo que se ha denominado el duopolio.
En los inicios de la Televisión en México, se puede afirmar que la programación era de buena calidad, aun sin contar con altos presupuestos. El canal 2 presentaba programas de entretenimiento y telenovelas, el 4 noticias, series americanas, y un buen ciclo de cine vespertino, el 5 estaba dirigido al público infantil con caricaturas en e club quintito y programas como el del tío Gamboin y estrellas infantiles. Y el canal 11, programas educativos y culturales como del dicho al hecho con Manuel Buendía o el de historias y cuentos de Juan de la Cabada, así como su cineclub nocturno con su reseña. Ya en la década de los 70s, se incorpora el canal 8 y el 13, este último con el programa de sábados culturales con Jorge Saldaña.
Sin embargo, esta buena programación, poco a poco fue degenerándose y la televisión comercial dominada por televisa y azteca, empezaron a producir programas basura, cuyo objetivo es enajenar y controlar al público, es decir embrutecer al pueblo, como el mismo Azcárraga Milmo se autodenomino soldado del presidente.
Ya en este siglo XXI con el internet, y el uso masivo de las llamadas redes sociales; twitter, facebook, instragram, youtube y whasapp, el público sobre todo el juvenil fue cambiando su entretenimiento y su forma de informarse hacia estos nuevos medios. Con la incorporación en las televisiones modernas del Smart, se puede ver ahora cualquier canal o contenido producido en diferentes lugares, y ya no depender de los canales comerciales.
Es decir, la televisión al igual que los teléfonos celulares, nos permiten estar en comunicación con cualquier persona o ver lo que queramos y ya no depender de lo que literalmente, los dueños de las televisoras comerciales quieren que veamos. Esto es de relevante importancia porque ya no tan fácilmente se manipula a la gente, puesto que existen alternativas en la información.
El mismo periodismo ha cambiado, puesto que los “informadores oficiales” ya no son tan necesarios, porque ahora cualquier persona armado de un celular, puede informar de algún acontecimiento al momento. Obviamente depende del criterio de cada quien el creer o no alguna noticia o comentario, pero lo importante es que ya existen múltiples opciones.
En la actualidad a través de los maravillosos inventos de las computadoras, los teléfonos celulares y la televisión, podemos ver lo que acontece tanto en nuestro planeta, como un poco más allá, la luna o marte, por ejemplo. El horizonte del ser humano se ha extendido, y en momentos de aislamiento como el que estamos pasando, obligados por la pandemia, gracias a estos inventos, podemos seguir en contacto con el mundo exterior.
La Televisión en particular ya no es la “caja idiota” como alguien la definió hace años, sino que ahora se puede afirmar que es la “pantalla inteligente” que pone el conocimiento y el mundo a nuestro alcance. Hay que recordar también que esto ha sido posible gracias a los investigadores e inventores y a los miles de ingenieros y técnicos que dan mantenimiento a los equipos de comunicación, y que a través de su esfuerzo han logrado que el Mundo sea hoy esta aldea global de la que hablo McLuhan.
* Teleadicto
El FCR saluda el banderazo de las obras del Tren Maya
