LEMA

! POR LA LIBERACION ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS !







09 junio 2013

VOCA 7 DE TLATELOLCO


 
En 1963 inicia labores la Preparatoria Técnica Piloto “Cuauhtémoc” conocida como Voca 7. Hoy se derriba para pretender borrar la historia, su edificio histórico contiguo a la Plaza de las Tres Culturas, la misma plaza que vio morir cientos de mexicanos que buscaban diálogo público y libertades políticas. ¿Por qué el ensañamiento? ¿Qué estamos dispuestos como pueblo a hacer para preservar los monumentos que cuentan nuestra historia contemporánea?

Algunas veces la casualidad y la causalidad conspiran juntas encadenando la inteligencia universal con la local, entran en sintonía ondas electromagnéticas cargadas de inteligencia y un grupo de transceptores humanos oscilan y se comunican generando conocimiento de manera exponencial. Esto ocurrió con la fundación de la Voca 7, donde confluyeron importantes coincidencias a resaltar:

A diferencia de otras escuelas del IPN, el plan de estudios en ésta ofrecía en el mismo plantel el tronco común de tres áreas científicas: Físico-Matemáticas, Médico-Biológicas y Sociales-Administrativas. Esto permitió la convivencia entre alumnos de distintas áreas del conocimiento en el mismo plantel, con maestros de la talla de Heberto Castillo y Fausto Trejo, imprimieron características especiales a los estudiantes de esta escuela y las cuales se evidenciaron durante su participación en el Movimiento Estudiantil de 1968.

La explanada ubicada sobre los laboratorios fue un centro de arte e ideas, en ella se elaboraban las mantas para las marchas de expresión política o manifestaciones, fueron como murales gigantescos, plasmando las ideas de estudiantes, de obreros, del pueblo en general y de los vecinos combativos de los edificios de Tlatelolco. Las fotos de aquellas mantas dieron la vuelta al mundo y se pueden consultar en diversos medios de comunicación, particularmente en la revista ¿Por qué?, como evidencia histórica del Movimiento Estudiantil de 1968.

Millones de volantes fueron elaborados en los mimeógrafos de la escuela y repartidos diariamente por brigadistas en mercados, parques, a la salida de las fábricas, camiones de pasajeros, domicilios y dónde hubiera gente reunida.

Así pues, no extraña que la represión se centrara sobre este sitio combativo tan cercano al centro de la Ciudad de México. La primera toma por parte del ejército ocurrió en la madrugada del 29 de julio de 1968, la cual abandonan el día 31 del mismo mes. El 29 de agosto –en la madrugada- enmascarados disparan contra el edificio durante aproximadamente 10 minutos. El 31 de agosto otro ataque con armas de grueso calibre disparan contra todo lo que se mueve y el 18 de septiembre el batallón Olimpia allanó la Voca 7 .

Nunca se pudo precisar el número de heridos o muertos, ya que se llevaron los cuerpos y carecíamos de control sobre los estudiantes presentes en aquel momento, aunque se puede deducir su número considerando a los que hacían guardia, los brigadistas de provincia que dormían en el plantel para salir temprano a labores de difusión y los comisionados de prensa y propaganda que trabajaban toda la noche.

Estos episodios anticipaban la clase de dialogo público que pretendía el gobierno, sus lacayos, mercenarios y sicarios, acompañados por unos medios de comunicación prostituidos por codicia y miedo. El 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas se consumaron los planes del genocida Díaz Ordaz, antes de entrar al infierno (si es que hay) y al basurero de la historia.

La Destrucción del edificio histórico de la Vocacional 7 es una provocación en contra de la memoria de los mexicanos.

        ¡ POR LA LIBERACIÓN ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS !


                        APUESTA POR LA DESMEMORIA*
Artículo de la revista Proceso No 1908, el 25 de mayo de 2013
              CUARENTA Y CINCO AÑOS DE BARBARIE

¿Aprendieron los del PRI el significado que tiene gobernar con cara y lengua autoritaria? Es evidente que no. La Historia de este país tiene innumerables hechos que prueban que están educados para ser autoritarios, incluso bajo el amparo de la ley, en la que han encontrado el aval para parar a quienes se oponen al ejercicio de su poder, extremo por ausencia de consenso, originando un orden social opresivo y carente de libertad. Así que nada de lo que suceda hoy en este país difiere mucho de lo que ya ocurrió en el pasado.

La historia reciente nos muestra la manera en que Felipe Calderón hizo de su gobierno un escenario de muerte e impunidad, al igual que gobernantes como Ángel Aguirre Rivero, mandatario de Guerreo, quien lleva a cuestas la muerte de dos jóvenes normalistas de Ayotzinapa que recibieron la metralla en un intento para frenar el brote de inconformidad social en esa entidad. Estos hechos confirman que vivimos en una época de barbarie.

Por lo demás, la sumisión hacia Estados Unidos es total. Los oligarcas asentados en México presentan a Obama como si hubiese bajado el Mesías a Chapultepec. Lo aman hasta el delirio porque él puede decir lo que a los oligarcas no se les ocurre, porque son pobres de pensamiento, incultos y estúpidos por naturaleza, y porque carecen de valores básicos. Han engañado a millones de mexicanos al decirles que los maestros son unos pobres diablos que deben someterse a evaluación, pues ellos, junto a sus sindicatos han dado al traste con la educación y hundido en la desesperanza a millones de niños y jóvenes.

La idea de que la evaluación docente es la panacea para remediar los rezagos nacionales en el ámbito de la enseñanza, ya fue desacreditada por académicos y especialistas en la materia.

A pesar de los deseos gubernamentales y partidistas por presentarla como la solución cuasi milagrosa, en realidad la evaluación educativa tal y como se presenta en la actualidad, basada en pruebas estandarizadas y en la entrega de estímulos económicos y/o de sanciones a los profesores, ha demostrado su ineficacia para mejorar la calidad de la educación.

Desde hace más de dos décadas la Secretaría de Educación Pública ha sometido a estudiantes y maestros a diversos procesos de control de calidad de dudoso apego a los preceptos pedagógicos más elementales. Estas acciones no ayudaron en nada a corregir problemas socioeconómicos como pobreza, marginación e inequidad social. Tampoco para remediar problemas institucionales como el abandono presupuestal, la opacidad, la corrupción y la ineficiencia en el manejo de recursos públicos que convergen en el ámbito de la enseñanza.

Nos han mentido, pero ciertamente hemos cedido libertad a cambio de concederles más poder. ¡Concesión ilusoria que, además, no nos satisface! Por ello continuamente buscamos formas para eludir su vigilancia, incluso vejando nuestros intereses. ¿Para qué? Para ver si avanzamos, a sabiendas de que esas evaluaciones son mentiras que terminan golpeándonos más. En el mejor de los casos, dejarán las cosas como estaban en lo monetario pero con mayor afectación a nuestra economía, medio ambiente y sistema productivo.

¿Hasta qué punto están destruyendo nuestros valores básicos, no hablemos ya de derechos humanos, sino de la justicia, la dignidad, la libertad, que son constitutivas de la civilización? La barbarie ataca los valores de la civilización. La barbarie adopta la apariencia de nuevos autoritarismos, ahora convirtiéndonos en una sociedad donde gobierna una élite y se simula la libertad como un papalote. Vuela pero está atada y los hilos los tienen quienes detentan el poder. La clase gobernante termina por convertirse en un ente autoritario e intolerante.

                                 VIEJAS COSTUMBRES

Al inicio del movimiento estudiantil de 1968, en una desafortunada conferencia de prensa la noche del 30 de julio de 1968, Luis Echeverría intentó deslindar al presidente Gustavo Díaz Ordaz de su responsabilidad por la intervención del ejército para reprimir a los estudiantes y derribar a punta de bazuca la puerta del colegio de San Ildefonso. En esa ocasión, Echeverría dijo que solicitó, junto con el Jefe del Departamento del Distrito Federal la intervención del ejército, facultad reservada para el Presidente de la República. De esta manera reconoció que incurrió en un acto ilegal.

¿Olvidamos que Luis Echeverría Álvarez fue hombre importante de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, tras de que, el 18 de octubre del 2006, al desclasificar unos documentos secretos, se reveló que siendo secretario de Gobernación colaboró con la Agencia con el nombre LINTEMPO 8, siendo reclutado por Winston Scout, que fuera jefe de la CIA en México entre 1956 y 1969?¿Es mentira que junto a Felipe Calderón, muchos gobernantes priistas que estuvieron al frente de los Estados integrantes de la Federación, tiempo en que la muerte ensombreció a nuestro país?

En México los tiempos no cambian demasiado. Las conductas se repiten, incluso, en nombre de la nación y el progreso, se cometen y han cometido terribles crímenes como la privatización de empresas para beneficiar a los ricos que expolian a millones de compatriotas. Estas acciones se repiten, se guardan y quedan protegidas en el más riguroso secreto, también esto es barbarie.

Ahora que se cumplen 45 años del movimiento estudiantil de 1968, hay actos que muestran la brutalidad con la que los gobernantes priistas mantienen sus viejas costumbres. No debería ser necesario recordarles que el 2 de octubre de 1968 se perpetró un genocidio en la Plaza de las Tres Culturas. Algunos hemos dicho que el presidente Díaz Ordaz, el secretario de gobernación Echeverría, el secretario de la Defensa Marcelino García Barragán y el jefe del Estado Mayor Presidencial Luis Gutiérrez Oropeza urdieron un plan para capturar a los miembros de Consejo Nacional de Huelga, sin importar el costo en vidas. Se masacró a los asistentes al mitin, previo simulacro de un encuentro armado que duró más de seis horas, a fin de justificar la intervención del Ejército.

El corresponsal de la BBC de Londres en México, Julián Petiffer, quien presenció los hechos, mencionó en un despacho noticioso que "en una destacable demostración de estupidez, brutalidad, o ambas juntas, el ejército y la policía pasaron fuego de ametralladores por miles de manifestantes pacíficos y gentes que iba de paso por el lugar..." y estimó el número de estudiantes asesinados en al menos 200.

Cerca de las seis de la tarde, casi al inicio del evento, un helicóptero sobrevoló la plaza del cual se dispararon bengalas, como señal para que los francotiradores del Batallón Olimpia apostados en el edificio Chihuahua abrieran fuego en contra de los manifestantes y militares que resguardaban el lugar, para hacerles creer que los estudiantes eran los agresores. Los militares repelieron la agresión, pero ante la confusión, los disparos no fueron dirigidos contra sus agresores, sino hacia la multitud de manifestantes que se encontraban en la plaza de las Tres Culturas.

                                             DESPOJO

El Politécnico ha sido traicionado y golpeado más que ninguna institución, y ahora lo despojan de una parte de su propia historia. Sin duda la Escuela Preparatoria Técnico Piloto Vocacional 7 tiene un fuerte simbolismo en el movimiento de 1968. Fue por ello que a instancias de Gustavo Díaz Ordaz o Luis Echeverría Álvarez, el 27 de noviembre de 1970, mediante una operación de compra venta, las instalaciones pasaron a formar parte del patrimonio del IMSS y ahí comenzó a operar el Hospital General de Zona 27 y un teatro.

En la actualidad, tanto el presidente Enrique Peña Nieto, como el director general del IMSS, José Antonio González Anaya apoyan la demolición de ese edificio. Hasta hoy nadie les ha dicho que no lo destruyan, pero nos obligan a exigirles que devuelvan ese espacio al Instituto Politécnico Nacional porque el predio le pertenece a la nación, a su memoria, a su dignidad.

En su libro sobre el 68, Ramón Ramírez escribió: “Los cientos de miles de mexicanos preocupados por el desarrollo del movimiento estudiantil iniciado el 26 de julio, no desconocen el carácter eminentemente popular y democrático del mismo. “Acerca de nuestro pliego petitorio, expresó, “que su cumplimiento abriría, sin duda, un proceso democrático en la vida política y social del país. El problema que se nos presenta no es tanto precisar el alcance del movimiento como saber si podría lograrse tal proceso dentro del actual sistema político social.”

Por su parte, el autor de la Democracia en México, Pablo González Casanova, consideró: “el análisis de todas las instituciones implantadas en México revela que hay un partido preponderante, dependiente y auxiliar del propio gobierno, que el movimiento obrero se encuentra en condiciones semejantes de dependencia, que el congreso es controlado por el presidente, que los estados son controlados por la federación, y hay una concentración del poder.”

A cuarenta y cinco años es importante volver a ellos y repensar lo que ellos decían, pues ciertamente las circunstancias actuales son distintas, han cambiado, pero siguen ahí como pesadas cargas para el pueblo.

Uno de los puntos expresados en las demandas que formaron parte del pliego petitorio de los estudiantes mexicanos en 1968, fue la desaparición del cuerpo de granaderos. Nada, el gobierno de EPN nos informa que en el año que corre, 2013, empezará a operar la gendarmería nacional con 10 mil elementos, quienes están siendo adiestrados en su mentalidad militar, readaptada, para convertirlos en policías de proximidad, y se prevé que el comandante de la gendarmería será un militar.

Una gran parte de las luchas de 1968 en México, se dieron con la participación de los estudiantes de la Escuela Preparatoria Técnica Piloto Vocacional 7 del Instituto Politécnico Nacional, situada en la Plaza de las Tres Culturas, no en la respetable Facultad de Ciencias o la respetable Facultad de Derecho, antes expliqué el camino que nos llevó al 2 de octubre de 1968.

Nos asiste la razón para pelear por un espacio que le pertenece a todo el pueblo de México, al que llamamos Espacio de la Historia Contemporánea de México, y hemos puesto en manos de la directora general del IPN, la Doctora Yoloxóchitl Bustamante Díez, para su conocimiento. Nuestro papel como egresados, maestros y estudiantes es convencer al gobierno mexicano a que desista de hacer cualquier cosa distinta que pudiera lesionar dicho espacio, hoy en demolición avanzada.

Aceptar la destrucción de este edificio para convertirlo en un símbolo de la desmemoria significaría un golpe brutal asestado por una clase política que no acepta su pasado ni admite las luchas de un pueblo como una apuesta para el desarrollo y el bienestar de la sociedad mexicana. 

 * César Tirado Villegas Ex miembro del CNH por la ESIQUIE

fcr.alternativa@yahoo.com

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                                         MI ESCUELA
                                  Mauricio Clemente Buitrón Monroy

Al ver demoler a mi querida escuela, me puse a recordar aquel histórico movimiento estudiantil de 1968, año en el que yo estudiaba el segundo grado en la Escuela Preparatoria Técnica Piloto N° 7 “Cuauhtémoc”, perteneciente al IPN, esta se localizaba en el número 443 de la entonces avenida San Juan de Letrán (hoy Eje Central), y se diferenciaba de las otras seis escuelas vocacionales, entre otros por su arquitectura modernista, equipamiento y principalmente por contar con el primer plan de estudios interdisciplinario, que abarcaba las materias regulares con más horas de laboratorios e incluía clases de Economía; Sicología, Ingles. Todo un proyecto educativo pensado y diseñado para mejorar sustancialmente el nivel académico e intelectual de sus egresados, con una dosis importante de cultura general, cuya aplicación futura, influiría directamente mejorando la productividad, la competitividad y la eficiencia profesional, además de eliminar el estigma del estudiante politécnico considerado únicamente como un buen técnico, hijo del pueblo, el hijo de obrero.

Las instalaciones de la Voca 7 con su arquitectura moderna y vanguardista, fueron inauguradas el día 6 de noviembre de 1964 por el Presidente Adolfo López Mateos, y junto al edificio Chihuahua, la Secretaría de Relaciones Exteriores, los vestigios de la pirámide prehispánica, el templo y convento de Santiago Tlatelolco, constituían la hermosa Plaza de las Tres Culturas, que representan el México prehispánico el México de la colonia y el. México actual.

La escuela y sus instalaciones contaban entonces con los laboratorios y talleres mejor equipados del Politécnico y abarcaban todas las especialidades como: Física, Química y Biología; Además contábamos con un gran auditorio para 500 personas, hoy en día teatro “Isabel Corona” así como instalaciones deportivas con una cancha y pista de atletismo (hoy convertida en estacionamiento). donde destacaba el equipo “Ardillas de Voca 7”

Después del movimiento de 1968, ya siendo presidente Luis Echeverría Álvarez; éste ordena por decreto, ante el temor y cobardía evidente, desaparecer tanto mi escuela como el plan piloto politécnico, eliminando y destruyendo lo que López Mateos hiciere en su momento, la medida se debió a que de esa vocacional 7, emanaron alumnos con gran capacidad vocación y talento político que se reflejó en una fuerte y sustantiva presencia del movimiento estudiantil de 1968, tales como: Vicente Reynel Betanzos y Horacio Buitrón Sánchez, (ambos ya fallecidos), entre otros muchos compañeros pero sobre todo porque físicamente nuestro edificio, orgullosamente Politécnico, se localizaba en Tlatelolco; lugar donde se escenifico aquel 2 de octubre de 1968 un sangriento epílogo del movimiento estudiantil más intenso, incluyente y grande que se haya escenificado en nuestro país.

El inmueble fue expropiado al Instituto Politécnico Nacional sin indemnización económica o en especie aparentemente, y éste fue reasignado al Instituto Mexicano del Seguro Social, el cual lo conservaba a la fecha como hospital y teatro, motivo por el cual muchos politécnicos de la comunidad, solicitamos la autonomía de nuestro querido Politécnico, y la devolución de tan querido activo, nuestra insigne escuela Vocacional 7. 
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Doctora Yoloxochitl Bustamante Díez
Presidenta del Consejo General Consultivo del IPN
C.C. Consejeros Generales del IPN:

Se cierne una nueva amenaza sobre el patrimonio del Instituto Politécnico Nacional:

Las instalaciones de lo que fue la Escuela Preparatoria Técnica Piloto Cuauhtémoc (Vocacional 7), que en su momento fue considerado un modelo vanguardista de educación media superior, están siendo demolidas, con el intento de borrar la memoria histórica que le pertenece a la Comunidad Politécnica.

Demandamos su intervención para detener esta ignominia y se exija la restitución de estas instalaciones al patrimonio politécnico, del que nunca debieron de salir.

Hemos propuesto, desde hace más de dos años y hoy lo reiteramos, que ahí se establezca el Espacio de la Historia Contemporánea coordinado y dirigido por el IPN.

Compañeros Consejeros: Ustedes tienen la palabra, la Comunidad Politécnica y la Nación los juzgarán.

                                      ATENTAMENTE
Mauro César Enciso Barrón, David Vega Becerra, Martha Servin Martínez, Carlos Razo Horta, Baudelio Mancillas Leal, Octavio García Pérez, Jesús Vázquez Vázquez, Iván Jaime Favela, Felipe Galván Rodríguez, Florencio Posadas Segura, Mauro Espinal Hernández, Heberto Reynel Iglesias, Zeferino Chávez, Cecilio Rojas Espejo, Rolando Brito Rodríguez, César Tirado Villegas, Heberto Barrios Castillo, Carlos Guillen Soriano. 

EL FCR, SE SUMA A LAS VOCES POLITECNICAS QUE EXIJEN SE REINTEGRE AL PATRIMONIO DEL IPN, LOS INMUEBLES HISTÓRICOS DE VOCA7 Y PREVO 4 EN TLATELOLCO.

     ¡10 DE JUNIO Y 2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDAN!