La pandemia provocada por el covid-19 ha resultado devastador para el Mundo y para México, han partido personas muy queridas y sentidas, en particular para el FCR y el MOMPADE, recordaremos por siempre a; Armando Nuño Cocula, Andrés Pérez, Raúl Correa, Pepe Bárcenas y David Vega, personajes que podemos afirmar que son de los imprescindibles. El mejor homenaje que les podemos rendir, es seguir su ejemplo. A nombre del Frente Cultural Revolucionario y el Movimiento Mexicano por la Paz y el Desarrollo (MOMPADE) damos nuestro más sentido pésame a los familiares y amigos, de nuestros entrañables compañeros de lucha.
¡MUEREN LOS HOMBRES, PERO NO LOS IDEALES!
¡HASTA SIEMPRE CAMARADAS!
El FCR se suma a la voz del pueblo, congratulándose por la pronta recuperación del presidente Andrés López Obrador, para que siga encabezando el proceso de la 4ª. Transformación de México.
¡POR LA LIBERACIÓN, ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS!
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* Juan Andrés Pérez Pérez, fue un hombre sumamente solidario, amigo ejemplar que estaba siempre que se le requería. Poseedor de una cultura extraordinaria y orador preciso, siempre encontraba las palabras adecuadas para transmitir los mensajes necesarios, fueran en el ámbito político, sindical o personal. Lo más importante, siempre conjugó la palabra con la acción, sin reparar en las dificultades que se presentaran para hacerlo.
Nació en Oaxaca, de padres orgullosos de su práctica magisterial, lo que desde pequeño lo puso en contacto con la cultura, al tiempo que iba conociendo la realidad del pueblo pobre de las comunidades en las que sus padres eran maestros.
Al culminar la educación básica, en lugar de inclinarse a la enseñanza, optó por las ciencias físico matemáticas, lo que implicó diferencias familiares, sobre todo cuando terminó el bachillerato y decidió continuar su preparación en el Instituto Politécnico Nacional, para lo que debió viajar al entonces Distrito Federal. No obstante, siempre fue un maestro, siempre trabajó por la cultura y la educación política de sus compañeros, de los trabajadores y del movimiento popular.
En el IPN se inscribió en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, donde no tardó en acercarse al Comité de Lucha (Ahí fue conocido como “El niño Pérez), en el que confluían activistas que venían del movimiento estudiantil de 1968 y aún antes, con los jóvenes que recién llegaban a la vida estudiantil en el IPN.
Eran los años en que una creciente lucha obrera estaba por ocupar el lugar que tuvo el movimiento estudiantil en la lucha social de la segunda mitad de los sesentas. Las experiencias de los sesentas habían dado lugar a diversas propuestas para continuar el movimiento. En las escuelas, algunos se inclinaban por continuar el movimiento reivindicando las demandas propiamente estudiantiles. Otros insistían en propuestas de carácter político o en ligarse con el movimiento obrero desde las escuelas. Había un sector que planteaba involucrarse plenamente en la lucha obrera. No faltaron los que plantearon incluso tomar las armas.
En la ESIME había grupos de activistas de diversas posiciones. Uno de estos, convencido del papel de la clase obrera en la lucha por la transformación de la sociedad, optó por el camino obrero, como lo hicieron jóvenes estudiantes de otras escuelas del IPN y de la UNAM, agrupados en torno al periódico socialista La Unidad.
Los círculos de estudio que organizaba estaban lejos de cualquier rigidez burocrática. Sin descuidar la disciplina necesaria, la cultura y sencillez de Juan Andrés hacían que el estudio fuera un verdadero gusto a su lado. Terminado el estudio y organizado el trabajo, realizados los volantes y las brigadas, era un placer escucharlo hablar de cine, de blues o de jazz, de los saberes populares de su estado. Al declamar poesía, permitía a sus afortunados oyentes encontrar en su voz el espíritu del poeta.
Su objetivo era construir desde las fábricas la organización revolucionaria de la clase obrera. Pronto, en muchos centros de trabajo de las principales industrias se contaba con grupos de obreros socialistas que, mediante el estudio y la formación política, impulsaban la lucha por la democracia sindical y por mejores condiciones de vida y de trabajo. En coordinación con los electricistas democráticos del SUTERM, se impulsó el Movimiento Sindical Revolucionario.
Como la mayoría de los trabajadores mexicanos, sufrió las penurias de la falta de vivienda adecuada, lo que le llevó por distintos rumbos de la ciudad. En ese peregrinar, le encontraron los sismos de 1985 en una zona popular que fue seriamente afectada. De pronto, se encontró junto con la compañera de su vida, como dirigentes de ciudadanos damnificados. Sin haberlo buscado, sin experiencia previa, hubo que sumar a la organización de trabajadores en sus centros laborales, la participación en el movimiento urbano popular. Por supuesto, su trabajo en este campo no fue la repetición de lo ya realizado por otros, ni mucho menos la administración de las demandas populares.
Su experiencia y formación en el campo obrero sindical y el liderazgo de Magda, su compañera, les permitieron impulsar proyectos de vivienda ejemplares.
Las luchas y organización populares de las décadas previas tuvieron también sus resultados y expresión en el terreno electoral. Aunque ya en 1982, la organización en la que militó -Organización Comunista Proletaria- participó en la campaña electoral de Rosario Ibarra de Piedra, postulada por el Partido Revolucionario de los Trabajadores, desde 1988 la lucha de Juan Andrés se dio también en las urnas; llamando a votar por los candidatos de izquierda y organizando la defensa del voto.
Casi medio siglo después del inicio de su militancia política, Juan Andrés participó en el movimiento que logró sumar las voluntades de más de 30 millones de mexicanos para sacar del gobierno a quienes no solo devastaron al país en tres décadas de neoliberalismo, sino que durante muchas décadas se dedicaron a retorcer y dar marcha atrás a los avances de la Revolución Mexicana y a las conquistas del movimiento democrático. Juan Andrés sabía que no se trataba de un triunfo que enfilara automáticamente a México por el camino del socialismo, pero también estaba convencido de que permanecer como espectador o peor aún, como opositor a ultranza, no era el camino para los socialistas.
Aun se dio tiempo para participar en el Movimiento Mexicano por la Paz y el Desarrollo, de cuyo Secretariado formaba parte al momento de su partida.
En estos tiempos de uso intensivo de las redes sociales y de pretendidos análisis que poco aportan a la comprensión de la realidad, JAPP se dio a la tarea de buscar y unir a camaradas separados hace tiempo por la distancia y las circunstancias. Construyó un canal para el reencuentro y el intercambio de puntos de vista. De su trabajo surgió la idea de rescatar textos poco conocidos del periodista y dirigente socialista Víctor Rico Galán, fundador de la tendencia comunista en la cual militaron muchos de los jóvenes estudiantes que decidieron trabajar en la construcción del partido para la organización revolucionaria de la clase obrera. Este mes de enero debían continuar la preparación de esta tarea.
Hoy ya no está físicamente con nosotros, hoy sus consejos ya no nos pueden orientar. Hoy nos espera junto con Víctor, Luis Felipe, José Luis y otros camaradas, en alguna célula en la que seguirá siendo solidario, atento y optimista como siempre nos enseñó. Hoy, a sus amigos, a sus camaradas, solo nos queda rendirle homenaje transitando por el camino que nos mostró, poner en práctica su enseñanza y tomar su ejemplo.
Ya no tendré a quien consultar mis dudas, con quien comunicarme en las fechas importantes, quien haga generosos comentarios sobre lo que escriba. La verdad es que una parte de mí siempre ha estado -y seguirá estando-con Juan Andrés. Seguramente sin proponérselo, él nos indicó qué debemos hacer hoy que ya no está. Lo hizo en palabras que uno de nuestros camaradas recordó al momento de enterarse de su partida.
En una asamblea del Sindicato telefonista, allá por la penúltima década del siglo anterior, se sentía un ambiente de derrota. La base sindical rebelde debía regresar al trabajo después que el gobierno requisó la empresa. Una intervención de Juan Andrés logró disipar el ambiente de velorio que había entre los telefonistas en ese momento y levantar el ánimo de sus compañeros.
Nuestro querido Juan Andrés citó las palabras de Julius Fucik en "Reportaje al pie de la horca": "Hemos vivido para la alegría, por la alegría hemos ido al combate y por ella morimos, ¡que la tristeza jamás vaya unida a nuestros nombres!".
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ARMANDO NUÑO COCULA *
27 de octubre de 1949 – 20 de diciembre de 2020
Estudio la primaria en la escuela “Héroes de Zacapoaxtla”, donde al terminar obtuvo el premio a la “Ruta Hidalgo” por ser el mejor alumno de su zona escolar. En 1965 Ingresó a la Pre vocacional 1 del IPN. Continuo con sus estudios en la Vocacional 2, ubicada en la Ciudadela, donde vio el inicio del Movimiento estudiantil de 1968. Al cual se incorporó, como lo hicieron miles de estudiantes del Poli, de la UNAM, de la Normal y de Chapingo, entre otros más. Ingresó después a la carrera de Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica, de la ESIME, donde participó en el Comité de Lucha de (Allende), que se formó y entró en actividad con jóvenes que participaron en la manifestación del 10 de junio de 1971.
Enarbolando la lucha contra el porrismo y la represión gubernamental, y en defensa de las libertades democráticas, tan golpeadas en aquellos difíciles años, junto con la comunidad estudiantil, y otros miembros del Comité de Lucha, lograron expulsar a los porros de aquella escuela ubicada en las calles de Allende y Belisario Domínguez del centro de la Ciudad de México, donde se cursaba el primer año de las diversas carreas que impartía la ESIME. El motivo de la protesta estudiantil, fue que en aquel lejano 1972, los estudiantes le reclamaron a los porros que estuvieran haciendo mantas de apoyo al gobierno, exigiéndoles que, no las hicieran a nombre del IPN. Cuando los porros fueron expulsados de su local por los estudiantes, regresaron armados a las pocas horas y acompañados por más porros de otras escuelas, agrediendo a maestros, trabajadores de apoyo a la docencia y estudiantes que todavía se encontraban en la escuela. Finalmente, la comunidad en asamblea general les quitó definitivamente su local declarándolos como elementos no gratos.
Al responder a sus inquietudes políticas y sociales. Cambia su orientación académica, e ingresó a la Facultad de Economía de la UNAM, donde se recibe como Licenciado en Economía.
Su principal actividad profesional estuvo orientada a la docencia, donde impartió clases en el Plantel 7 del Colegio de Bachilleres. Integrándose primero como delegado de su escuela y luego como miembro del Comité Ejecutivo Nacional, del Sindicato Nacional de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (SINTCB), del cual se jubiló. Impartió también clases en el Centro de Educación y Capacitación de los Trabajadores (CEDUCT) en e l Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana y en el Congreso del Trabajo.
Fue miembro del Secretariado del Movimiento Mexicano por la Paz y el Desarrollo (MOMPADE) y como luchador social comprometido con su tiempo, siempre participó en apoyo de los movimientos populares y democráticos del pueblo de México.
¡Por nuestro camarada Armando Nuño Cocula,
no un minuto de silencio, toda una vida de lucha!
"Hemos vivido para la alegría, por la alegría hemos ido al combate y por ella morimos, ¡que la tristeza jamás vaya unida a nuestros nombres!".
*Crónicas de Carlos Guillen (El Festivalito)
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Independientemente de las capacidades que pueda tener el joven egresado del ITAM, designado como nuevo director del canal 11, dentro de la Comunidad Politécnica, hay personas mejor preparadas, con experiencia, compromiso, visión nacionalista y de futuro, acorde con la 4T, para dirigir el canal del IPN. Fundado en 1959 para cumplir partes substantivas de una Institución a nivel Superior, que son; la enseñanza, la divulgación de la ciencia y la cultura.
Además, nuevamente se ignora a nuestra comunidad en este tipo de designaciones, reviviendo la vieja tentación de privatizar al canal y ponerlo al servicio de intereses de corte neoliberal.
Por todo lo anterior levantamos nuestra más enérgica protesta por esta afrenta y nueva agresión al Politécnico.
¡LA TÉCNICA AL SERVICIO DE LA PATRIA!
¡HUELUM!
POLITECNICOS POR 11 LA DEFENSA DEL CANAL
Desde el Corazón del IPN,
Ciudad de México a 28 de enero de 2021
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Saludamos la designación como Director General de nuestro querido IPN, del Doctor Arturo Reyes Sandoval, que ha tenido a bien realizar el presidente de la Republica.
El proceso actual de transformación que vive hoy el país entero, exige de los mejores ciudadanos de México. La profundización y continuidad de esta etapa de México requiere de hombres honestos, comprometidos con la superación económica, social, democrática y cultural de nuestra sociedad.
La Comunidad politécnica reitera su compromiso de seguir impulsando, como siempre lo ha hecho desde su fundación, el Desarrollo Tecnológico del País, acorde ahora con la Cuarta Transformación.
Frente Cultural Revolucionario
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