LEMA

! POR LA LIBERACION ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS !







05 diciembre 2018

¡AMLO JURAMENTA COMO PRESIDENTE DE MÉXICO!


“Honorable Congreso de la Unión, pueblo de México: protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido de manera democrática, mirando en todo por el bien y la prosperidad de la unión. Y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande”

El FCR, felicita al Licenciado Andrés López Obrador, por encabezar el nuevo gobierno de México, y felicita también al pueblo mexicano por haberle dado la presidencia en forma legítima, democrática y arrolladora.

El que persevera alcanza, ¡me canso ganso!, dice la conseja popular, y así después de una ardua lucha de las fuerzas progresistas del País, por cambiar el viejo régimen autoritario y represivo de por lo menos los últimos 50 años, por fin llega a la presidencia, un hombre honesto que sí representa los intereses del pueblo.

Ahora los de la derecha neoliberal, aun no digieren su derrota y ya están haciendo lo imposible por empañar y desgastar la imagen y la política de AMLO, pero no lograran, por una simple razón, este es un gobierno del Pueblo y para el Pueblo, y es la fuerza y la fortaleza que sostiene al cariñosamente llamado Peje.

¡Se inicia pues la 4ª. Transformación de la Republica, en lo que se puede definir como una Revolución Pacífica!

¡POR LA LIBERACIÓN ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS! 
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“NO TENGO DERECHO A FALLARLES”

“Estoy preparado para no fallar al pueblo. Cuando venía para acá, un joven en bicicleta me dijo: ‘Tú no tienes derecho a fallarnos’. Y ese es el compromiso con el pueblo: ¡No tengo derecho a fallar!”

La Jornada, 2 de diciembre de 2018;  Investido con el cargo de presidente constitucional, que el pueblo me confirió democráticamente, Andrés Manuel López Obrador expresó ante el Congreso de la Unión: No tengo derecho a fallar. Acepto el reto. Haré cuanto pueda para obstaculizar la regresión.

En la primera transición ordenada desde 2000, López Obrador garantizó la seguridad de las inversiones nacionales y extranjeras, pero en seguida anunció la separación definitiva del poder público del poder económico que, acusó, durante décadas se alimentaron mutuamente al cobijo del modelo neoliberal, que ha sido un desastre, una calamidad para México.

Después de colocarse la banda presidencial, con la ayuda de un cadete del Heroico Colegio Militar, y al inicio de un discurso de una hora y 22 minutos, López Obrador expresó un reconocimiento a su antecesor, Enrique Peña Nieto, por no haber intervenido –como sí lo hicieron Vicente Fox y Felipe Calderón– para frenar el resultado electoral.

Emitió un llamado urgente al Congreso de la Unión para aprobar la iniciativa de Morena para crear una guardia nacional a partir de las policías Militar, Naval, Federal e incluso los agentes del Cisen.

El Ejército y la Marina son instituciones fundamentales para garantizar la seguridad nacional, interior y pública. Si lo autoriza el Congreso, se replanteará el papel de las fuerzas armadas ante la inoperancia de las corporaciones policiacas, definió. Sin embargo, ratificó que, como comandante supremo de las fuerzas armadas, no dará la orden de reprimir al pueblo ni seré cómplice o encubridor de eventuales violaciones a derechos humanos por parte de militares.

Reconoció que constituir una guardia nacional con soldados y marinos es polémico, pero acotó que aun cuando no todos los militares son intachables y que el Ejército ha participado en actos de represión por órdenes de la autoridad civil, en las fuerzas armadas no hay minorías corrompidas, no forman parte de la oligarquía ni están subordinadas a ninguna hegemonía o fuerza extranjera.

Con el manejo discursivo que lo caracteriza, respondió los lances de un PAN, que ayer se perdió en prácticas usuales en la izquierda –e incluso al priísmo– la única bancada que le pidió no pensar en la relección sino en la nación.

En la desmemoria, el panismo que en la pasada legislatura votó en contra de que los padres de los estudiantes de Ayotzinapa pudieran utilizar la tribuna, ayer gritó del uno al 43 cuando López Obrador propuso un punto final a los delitos del pasado, sujeto a una consulta popular. ¡Justicia, justicia!, ­clamaron.

Acodado en el atril, el mandatario los señaló con el índice derecho: Precisamente en el terreno de la justicia se pueden castigar los errores del pasado, pero lo fundamental es evitar los delitos del porvenir. En consecuencia, propongo un punto final a esta horrible historia. Hoy se constituye una comisión de la verdad para castigar los abusos de autoridad, para atender el caso de los jóvenes desaparecidos de ­Ayotzinapa.

Incluso cuando los panistas y priístas le reclamaron bajar los precios de las gasolinas de inmediato, López Obrador ironizó: Ahora resulta que los que aumentaron el precio de las gasolinas piden que baje. Cuando terminemos la refinería de Dos Bocas bajarán los precios.

Al PRI, el Presidente le reviró: “Bajo ninguna circunstancia habré de relegirme. Por el contrario, me someteré a la revocación de mandato, porque deseo que el pueblo siempre tenga las riendas del poder en sus manos. En dos años y medio habrá consulta y se preguntará a los ciudadanos si quieren que el Presidente se mantenga en el cargo o pida licencia. Porque el pueblo pone y el pueblo quita. Y es el único soberano al que debo sumisión y obediencia.

Gobernaré con entrega total a la causa pública. Dedicaré todo mi tiempo, imaginación y esfuerzo a recoger los sentimientos y a cumplir las demandas de la gente. Actuaré sin odios. No haré mal a nadie. Respetaré las libertades. Apostaré siempre a la reconciliación, ­anticipó. Confirmó que trabajará 16 horas al día para dejar en seis años muy avanzada la obra de la cuarta transformación. Haré cuanto pueda para obstaculizar la regresión en que están empeñados conservadores y corruptos.

Explicó que, ante esa intención, su gobierno aplicará los cambios de manera rápida para que, si eventualmente “nuestros adversarios nos vencen, les cueste mucho trabajo dar marcha atrás. Como dirían los liberales mexicanos del siglo XIX, ‘que no sea fácil retrogradar’”.

En una evaluación del país que recibe, el Presidente consideró que es más severa y eficaz la condena al régimen neoliberal, dejar en claro su fracaso y evidente corrupción, que emprender una persecución.

Reprochó que el modelo neoliberal empobreció a la mayoría de la población y la obligó a la economía informal, a la emigración masiva o a la delincuencia. Resaltó que si bien la corrupción es un mal que siempre ha existido en el país, en el periodo neoliberal se extendió a tal grado que el sistema en su conjunto ha operado para ejercer esa práctica.

Definió: “Como en el Porfiriato, las máximas autoridades se dedicaron a concesionar el territorio y transferir empresas y bienes públicos, incluso funciones del Estado, a particulares nacionales y ­extranjeros.

No se trata, como antes, de delitos individuales o de una red de complicidades para negocios al amparo del gobierno. La corrupción se convirtió en la principal función del poder político, describió.

Sin embargo, señaló que, contra lo que podría esperarse, la nueva etapa del país se iniciará sin perseguir a nadie porque no apostamos al circo ni a la simulación. Porque, explicó, si se abrieran expedientes no sería para perseguir a chivos expiatorios, sino a los de mero arriba del sector público y privado.

Y en ese caso no habría juzgados ni cárceles suficientes. Y, lo más delicado, lo más serio, meteríamos al país en una dinámica de fractura, conflicto y confrontación. Ello nos llevaría a consumir tiempo, energía y recursos que necesitamos para emprender la regeneración verdadera y radical de la vida pública de México.

Que se castigue a los que resulten responsables, pero que la Presidencia se abstenga de solicitar investigaciones contra los que ocuparon cargos públicos o se dedicaron a hacer negocios al amparo del poder en el periodo neoliberal, agregó.

En un anuncio que derivó en aplausos de legisladores y gobernadores de Morena, así como sus colaboradores, pero silencio en los espacios de invitados especiales donde se encontraban los grandes empresarios, explicó:

El otro distintivo del nuevo gobierno será la separación del poder económico del poder político. El gobierno ya no será un simple facilitador del saqueo. El gobierno no será un comité al servicio de una minoría rapaz.

Anunció que no se contratará más deuda, porque mientras Vicente Fox la dejó en 1.7 billones, Felipe Calderón la disparó a 5.2 billones, esto es más de 200 por ciento en solo seis años, pero con Peña Nieto se catapultó hasta 10 billones, lo que implica un pago, sólo por el servicio, de 800 mil millones de pesos al año.

Sobre sus proyectos, insistió en que en tres años funcionará el nuevo aeropuerto en Santa Lucía y que desde el 1º de enero entrará en vigor su propuesta de una zona libre en la frontera con Estados Unidos. ¡Hoy, hoy, hoy!, exigieron los panistas. De nuevo, el Presidentes les contestó: El día 1º de enero.

Se comprometió a que el Estado recuperará su papel de disminuir la desigualdad social y definió como inhumano utilizar el gobierno para defender intereses particulares y desvanecerlo cuando se trata de proteger a las mayorías.

No es lícito, no es jugar limpio defender la facultad del Estado para rescatar instituciones financieras en quiebra y considerar una carga el bienestar de los más necesitados, declaró.
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LLEGÓ LA 4 TRANSFORMACIÓN

Yo me atengo a lo que decía un liberal puro, Ignacio Ramírez, el Nigromante, yo me hinco donde se hinca el pueblo…

La Jornada. Domingo 2 de diciembre de 2018.- De cara al pueblo de México, sin el protocolo de la formalidad republicana en el Congreso, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó en el Zócalo un diagnóstico llano y descarnado: nos están entregando un país en quiebra, sobre todo en las industrias petrolera y eléctrica. Pero con la misma franqueza, clamó a los mexicanos: Los necesito. Y enseguida pidió con humildad le tengan confianza: “No me dejen solo porque sin ustedes no valgo nada… o casi nada”.

Uno a uno expuso un ambicioso programa de cien puntos que comprenden prácticamente las áreas económicas, sociales y de seguridad en el país. Destacó el anuncio del inicio, anoche mismo, de un proceso de amnistía para liberar a presos políticos o víctimas de represalias de caciques, funcionarios o gobernantes del antiguo régimen autoritario, y se cancelarán acusaciones penales contra activistas y luchadores sociales”. La Secretaría de Gobernación tiene a su cargo hacer realidad esta acción.

Durante 92 minutos y ante una Plaza de la Constitución colmada por familias, grupos organizados para la ocasión y procedentes de provincia, ufanos militantes de Morena y muchos más que llegaron por su cuenta –y que esta vez no tuvieron que pasar por la revisión a manos de policías o militares– López Obrador los conmovió en numerosos momentos y en otros más sus anuncios fueron aclamados.

Esto fue así, sobre todo cuando casi hacia el final les reiteró que él ya no pertenece a sí mismo, sino al pueblo. “Sin ustedes, y esto lo digo con todo respeto –hablando en el terreno político– los conservadores me avasallarían fácilmente, pero con ustedes me harán lo que el viento a Juárez. Les pido apoyo porque reitero el compromiso de no fallarles; primero muerto que traicionarles.” 

Pero ahí mismo acotó: No empecemos con dramatismos; mejor pensemos que todo va a salir bien, actuemos con optimismo y alegría porque tenemos la dicha enorme de vivir tiempos interesantes. 

El presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, fueron objeto de una ceremonia de purificación durante la entrega del bastón de mando de los 68 pueblos originarios de México. El mandatario se comprometió con ellos, porque es una ignominia que vivan hace siglos bajo la opresión y el racismo, y con la pobreza y la marginación a cuestas. 

Estamos en un momento estelar de la historia porque entre todos empezamos a construir la justicia y la felicidad que nuestro pueblo merece y una nueva vida para nuestra gran nación.

Habló además de su determinación por respetar de forma irrestricta la libertad de expresión. No se aplicará a periodistas o a medios de comunicación censura alguna, pero les recomendó ejercer esa libertad de manera respetuosa. En México, indicó, se garantizará el derecho a disentir.

El mensaje del político de 65 años abrió tras una ceremonia de purificación y entrega del bastón de mando de los pueblos indígenas. Y para ellos fueron sus primeros compromisos, porque es una ignominia, una vergüenza, que vivan desde hace siglos bajo la opresión y el racismo y con la pobreza y la marginación a cuestas”.

En suma, ofreció, se atenderá a todos los mexicanos sin distinción de ningún tipo, pero se aplicará el principio de: por el bien de todos, primero los pobres.

El proyecto de López Obrador para México en los próximos seis años es de sur a norte, y por eso su determinación de sembrar en el sureste un millón de hectáreas de árboles maderables y frutales, construir el Tren Maya, las refinerías e impulsar económicamente al istmo de Tehuantepec.

Al mismo tiempo se desarrollará a la frontera norte como la última cortina para evitar la migración, porque a ésta, a partir de estímulos fiscales y de precios, llegará mucha inversión.

Además, aseguró, la Fiscalía General de la Nación contará en los hechos con absoluta autonomía y no recibirá ninguna consigna del Presidente de la República y sus prácticas se apegarán, dijo con seguridad, con el principio liberal de nada al margen ni contra la ley.

SE ACABÓ LA GUERRA PORQUE SE CONSTRUIRÁ LA PAZ Y SE BUSCARÁ LA HERMANDAD ENTRE LOS MEXICANOS.


Ya con el viento frío de las primeras horas de la noche, el jefe del Ejecutivo ofreció mayores detalles sobre cómo se instrumentarán los programas para estudiantes, jóvenes en condición de pobreza, personas de la tercera edad y productores del campo. Reiteró su compromiso de cancelar la reforma educativa, anunció el inicio inmediato de un programa de mejoramiento urbano en colonias marginadas en la zona fronteriza y en las áreas turísticas y detalló las características del próximo Banco del Bienestar, y que de la fusión de Diconsa y Liconsa se creará la empresa Seguridad Alimentaria Mexicana

También precisó los lineamientos para la actuación de los funcionarios de Hacienda, Comunicaciones y Energía, entre otras: se les prohibirá convivir socialmente con proveedores, además de que se hará público el salario de todos quienes lo reciban del erario. Tampoco podrán recibir regalos con un costo mayor a 5 mil pesos.

Y desde ayer convocó a la población para que para el primero de julio de 2021 participe en la consulta donde se le preguntará si él debe seguir en la Presidencia. No habrá divorcio entre el poder y el pueblo; nunca perderé la comunicación con la gente, dijo López Obrador. Y por enésima ocasión los asistentes respondieron con aplausos.

El nuevo presidente mexicano también anunció que anualmente, además de presentarse ante el Congreso para rendir su informe de labores, lo llevará a las plazas públicas, ‘‘ para que repasemos los cien compromisos, uno por uno, y podamos saber si ya se han cumplido o siguen pendientes...si avanzamos o no, con el propósito de que haya transparencia y que entre todos acabemos con el cáncer de la corrupción y de la impunidad. No dejemos de encontrarnos’’.



EL FCR desea que este fin de año, sea de Paz  Armonía y Amistad, entre todos los habitantes de este planeta.

fcr.alternativa@yahoo.com