Lo que mal inicia mal acaba, dice la conseja popular, y el sexenio de Peña
Nieto no pudo iniciar de peor manera, primero con un ilegal traspaso de mando a
la media noche, y despues en el acto formal de toma de protesta, con un
Congreso convertido en bunker policiaco, en medio de protestas de los grupos
parlamentarios de oposición.
Pero lo peor estuvo en las calles del Centro Histórico, donde provocadores
al estilo de los tiempos del viejo PRI, hicieron que se desatara la brutal
represión, que tan bien ensayada tiene el grupo Atalcomulco, con resultado de
decenas de heridos y detenidos.
A pesar de que AMLO y los jovenes del #Yosoy132, llamarón a manifestarse
pacificamente, la provocación y la ira de grupos radicalizados, hicieron que
los destacamentos policiacos y paramilitares, desataran la violenta represión,
no vista en los últimos años en la capital de la republica.
Las escenas de represión en contra de jovenes, mujeres y ancianos, traen a
la memoria los dias del 68 y el 71, cuando la barbarie desatada por los
gobiernos priistas de Diaz Ordaz y Echeverria, provocaron las más grandes
masacres de la historia contemporanea de nuestro país.
Las viejas tacticas de infiltrar provocadores, para culpar a la gente de
disturbios y desmanes, fue utilizada este sábado negro, para acusar a las
fuerzas democráticas de los mismos, versión ampliamente difundida por los
medios oficialistas, con las chachalacas de televisa y milenio a la cabeza de
la difamación.
El antecedente de esta forma de “gobernar” de Peña Nieto es la brutal
represión ejercida en 2006, en contra de los pobladores de Atenco, por el
delito de haberse opuesto a malbaratar sus tierras, en donde el cártel de
Atlacomulco pretendia hacer un aeropuerto.
Mientras en Palacio Nacional, el gobernante entrante, daba un mensaje
lleno de “buenas intenciones”, afuera, la realidad contradecia sus palabras y
ponía al descubierto sus verdaderas intenciones, que es acallar a las voces
dicidentes, al estilo de las dictaduras militares.
Y aun a pesar de firmar pactos (en donde siempre ganan los ricos y pierden
los pobres), con la “oposición domesticada", no podrá borrar el carácter
ilegitimo de su gobierno, pues compró la presidencia, lo que está ampliamente
documentado.
No es posible aspirar a un país desarrollado, mientras se tengan gobiernos
productos del engaño, el fraude y la represión, es por esto que la lucha del
Pueblo debe continuar de manera organizada y combativa,
Este 1º. de diciembre regresamos a
la Prihistoria, pero también se inició una nueva etapa de Resistencia Civil, y
por supuesto el FCR, pasa lista, al lado del Pueblo de México, con las armas de
la Educación, la Técnica, la Ciencia y la Cultura.
INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO RICARDO MONREAL ÁVILA,
EN LA SESIÓN DE CONGRESO GENERAL
EN LA SESIÓN DE CONGRESO GENERAL
DEL SÁBADO 1 DE
SEPTIEMBRE.
Ciudadano
presidente; ciudadanos legisladores; invitados. Ha concluido un gobierno
espurio y comienza la pesadilla de la imposición y la ilegitimidad.
Una
palabra resume lo que hoy, primero de diciembre de 2012, se inicia en el país.
La restauración, la vuelta al pasado, el regreso en U. La etapa que hoy se
inicia en el país está lejos, muy lejos del ánimo nacional que despertó el
Movimiento de Independencia de 1810; el despertar cívico del Movimiento de
Reforma Liberal encabezado por Juárez; o de la fuerza social que moldeó a la
Revolución de 1910.
Todo
lo contrario, esta farsa de toma de posesión decembrina, es fiel réplica de
aquella de diciembre de aquella de 1829 donde un triunvirato conservador
formado por Pedro Vélez, Luis Quintanar y Lucas Alamán, asume el control del
gobierno. O aquella de 1853 donde López de Santa Anna es proclamado su alteza
serenísima y es ungido presidente por onceava ocasión; o aquel día decembrino
de 1876 donde Porfirio Díaz asume de facto por primera vez la presidencia de
México, perpetuándose en ella más de tres décadas.
Lo
que hoy se respira en el país es regresión, reversión, involución. Este primer
evento político es ilustrativo y premonitorio.
Hay
un Estado de sitio a la sede del Poder Legislativo; es vejatorio para los
legisladores e insultante para la ciudadanía, tener que cruzar 16 puestos de
control, rodear 20 kilómetros de vallas de acero, caminar hasta tres kilómetros
para llegar a la casa, a la escuela o al trabajo y sortear miles de pares de
botas militares y paramilitares.
La
sede del Congreso de la Unión convertida en un vulgar cuartel de gendarmería.
De ese tamaño es el miedo y la reacción que despertó en el gobierno impuesto el
solo anuncio de los jóvenes del movimiento Yo
soy 132, de que vendrían a
San Lázaro a ejercer el más elemental de los derechos ciudadanos, el de
manifestación y el de la libertad de expresión, como aconteció en 1968 y en
1971.
Los
gobiernos del PRI son incapaces de procesar la protesta juvenil. Sólo disponen
de un recurso: la fuerza del Estado.
Ayer
esa fuerza se usó para masacrar a los jóvenes. Hoy se está usando para
reprimirlos. Carlos Valdivia es el primer asesinato político recientemente
muerto hace unos minutos por soldados con una bala de goma y por gases
lacrimógenos. ¿Se sienten contentos? Sigan gritando y sigan riéndose.
En
esta era de la imposición, el primer acto legislativo y político convenido
entre el PRI y el PAN, fue la contrarreforma laboral, la más cruel e injusta en
contra de los trabajadores, que sepultó las conquistas de la clase obrera.
Muchos
trabajadores y jóvenes del país no conocen el alcance y el perjuicio que les
causará. El PRI y el PAN son responsables de mantener los salarios mínimos más
bajos del mundo, equiparables con países como Haití.
El
PRI y el PAN son responsables de elevar a rango constitucional la corrupción,
la deshonestidad y la impunidad.
La
adquisición de un avión presidencial por más de 350 millones de dólares es
quizá el más gráfico ejemplo de los tiempos de retroceso que soplarán a partir
de hoy en el país. En un gobierno fiscalmente vulnerado y en un país
socialmente empobrecido, comprar un avión de tal lujo y ostentación no es
precisamente un signo de altura de miras, sensibilidad o moderación, sino todo
lo contrario, de autismo, frivolidad y gloria vana. La restauración no puede ni
debe ser el destino de una gran nación como lo es México.
La
presidencia cambió de siglas como ahora, pero el país no cambia de rumbo, no
cambia de dueños. En los últimos 25 años el rezago económico, la degradación
social, el atraso educativo y el deterioro político han tenido un rostro
bipartidista.
Con
el PRI el país creció apenas el 2 por ciento en promedio; con el PAN menos del
1.9 por ciento. En un solo día, con aquel error de diciembre del 94, el PRI
dejó sin empleo a cinco millones de trabajadores. En dos años, el PAN anuló la
fuente de trabajo de siete millones de mexicanos y mexicanas.
PRI
y PAN han sido una portentosa fábrica de pobres. El priismo heredó el PAN 13
millones de mexicanos en pobreza extrema. El PAN le entrega hoy al PRI 12
millones de nuevos pobres. 25 millones de mexicanos que sobreviven con dos
dólares al día, es decir, el PRIAN produce un millón de nuevos pobres por año.
En
25 años los gobiernos del PRI y del PAN dispusieron de la renta petrolera más
alta en la historia económica de México. Más de 15 billones de pesos,
equiparables sólo con la riqueza que extrajo la corona española de la Nueva
España. En qué lo gastaron. En una sola expresión se los digo: corrupción y
dispendio.
En
25 años la democracia no se ha traducido en progreso y bienestar para el país
por una poderosa razón: PRI y PAN hicieron de la transición una transacción.
Hay transacción, no transición cuando se promueven reformas que benefician a
las elites políticas y económicas, no a los ciudadanos.
Hay
transacción, no transición cuando la democracia se reduce a un sistema para la
circulación de las elites, pero no para la movilidad social y política de los
ciudadanos. Hay transacción, no transición cuando se busca imponer una visión
conservadora y fundamentalista de nación.
Hay
transacción, no transición sobre todo cuando se tiene a un IFE timorato,
mediocre, omiso y cómplice de las violaciones constitucionales, de la ominosa
compra de los votos y el uso desmedido del dinero ilegal; cuando se tiene a un
tribunal electoral que actúa como comparsa de las peores prácticas de la
perversión política. Anuló y negó justicia, actuaron como simples farsantes de
toga y birrete.
Los
consejeros y magistrados electorales enterraron impunemente la libertad y la
autenticidad del sufragio. Fueron actores de la más grande simulación
democrática. Pero lo más grave, elevaron a rango constitucional la compra del
voto, el uso ruin de la miseria y la pobreza para obtener votos, el uso ilegal
e ilimitado del dinero, la intervención grotesca de los poderes fácticos y la
subasta de cargos en razón del dinero y bajo el poder.
Por
todo ello, no podemos reconocer a quien compró el cargo más representativo del
país con recursos económicos de los que aún se desconoce el origen y el monto.
La historia nos enseña que aquél que compra la presidencia, termina vendiendo
el país.
En
Movimiento Ciudadano no queremos firmar un pacto que busca lavar y olvidar el
pecado original de quien incurrió en estas lacras, vicios y trampas. Firmar ese
acuerdo sería reconocer y volverse cómplice de los delitos que hemos denunciado
en tribunales nacionales e instancias internacionales.
No
firmaremos pactos políticos con las élites burocráticas ni con los grupos de
poder oligárquico. Los compromisos que asumimos con México son para la
historia, no para la fotografía; son para el cambio verdadero, no por un cambio
cosmético. No impulsaremos simplemente la alternancia de siglas, sino el siglo
de la alternancia mexicana.
Este,
ciudadanos legisladores, ciudadanos mexicanos, es un día triste para todos. El
luto nacional recorre el país, dista mucho la fastuosidad de este recinto
afuera, con los de afuera. Allá hay desánimo, hay enojo social, hay
inseguridad, desempleo, pobreza y miseria, riñe con la comodidad de las
curules, riñe con sus trajes bien cortados que lo único que saben hacer es
chiflar y gritar; riñe con sus emolumentos económicos, que son bien pagados.
Nosotros
seguiremos luchando hasta lograr el objetivo superior de la transformación del
país. Seguiremos señalando con razón y argumentos que la justicia en México se
vende al mejor postor. Que los ministros, consejeros y magistrados son
nombrados por cuota política, despreciando la honestidad y talento de jueces y
académicos rectos, que es una justicia putrefacta la que ustedes encabezan.
Seguiremos
elevando la voz contra este régimen de oprobio, corrupción, inmoralidad y caducidad.
Seguiremos denunciando la compra descarada de los votos, el uso del sistema
financiero, el lavado de dinero a favor del PRI, la alineación de los poderes
fácticos en contra de la libertad del sufragio, la intervención ilegal de los
gobernadores y presidentes municipales que saquearon los finanzas; seguiremos
defendiendo las causas de los estudiantes; seguiremos denunciando a los
gobiernos genocidas como el de Calderón que ha dejado al país en un océano de
sangre y violencia por su guerra torpe y absurda, y por la complicidad impune
de los altos mandos.
Seguiremos
defendiendo el petróleo y la energía de la privatización. Seguiremos
denunciando el saqueo y el pillaje, seguiremos alzando la voz contra los
feminicidios, contra los crímenes de odio, contra las desapariciones forzadas,
contra todo aquello que es una lacra y que ustedes...
Concluyo,
presidente. Seguiremos defendiendo nuestros principios.
Sépanlo
bien, no vamos a transar dádivas con el poder. No actuaremos con sumisión ni
obediencia al poder corruptor del gobierno, seguiremos siendo solidarios y
simpatizantes de líderes sociales y honestos, congruentes como Andrés Manuel
López Obrador, el líder más importante, con mayor autoridad moral que tiene
México.
Salud,
compañeros, síganse riendo, síganse riendo, burlándose del pueblo de México.
De raza indígena
pura, hasta los 14 años tuvo la oportunidad de asistir a la escuela, en dónde aprendió a
leer, a escribir y aritmética, siguió
estudiando y se convirtió en escritor, periodista,
maestro y político liberal .
Cultivó el cuento y el relato, la crítica y la historia; el ensayo y la
crónica, la poesía y la novela. Sus obras retratan la sociedad mexicana de la
época. Abogó y sentó las bases de la instrucción
primaria gratuita, laica y obligatoria. Fundó la Escuela
Normal de Profesores de México.
LA NAVIDAD EN LAS MONTAÑAS
I
Los últimos rayos del sol poniente franjaban de oro y de púrpura estos
enormes turbantes formados por la niebla, parecían incendiar las nubes
agrupadas en el horizonte, rielaban débiles en las aguas tranquilas del remoto
lago, temblaban al retirarse de las llanuras invadidas ya por la sombra, y
desaparecían después de iluminar con su última caricia la obscura cresta de aquella
oleada de pórfido.
Los postreros rumores del día anunciaban por dondequiera la proximidad
del silencio. A lo lejos, en los valles, en las faldas de las colinas, a las
orillas de los arroyos, veíanse reposando quietas y silenciosas las vacadas;
los ciervos cruzaban como sombras entre los árboles, en busca de sus ocultas
guaridas; las aves habían entonado ya sus himnos de la tarde, y descansaban en
sus lechos de ramas; en las rozas se encendía la alegre hoguera de pino, y el
viento glacial del invierno comenzaba a agitarse entre las hojas.
II
Yo ¡ay de mí! al pensar que me hallaba, en este día solemne, en medio
del silencio de aquellos bosques majestuosos, aun en presencia del magnífico
espectáculo que se presentaba a mi vista absorbiendo mis sentidos, embargados
poco ha por la admiración que causa la sublimidad de la naturaleza, no pude
menos que interrumpir mi dolorosa meditación, y encerrándome en un religioso
recogimiento, evoqué todas las dulces y tiernas memorias de mis años juveniles.
Ellas se despertaron alegres como un enjambre de bulliciosas abejas y me
transportaron a otros tiempos, a otros lugares; ora al seno de mi familia
humilde y piadosa, ora al centro de populosas ciudades, donde el amor, la
amistad y el placer en delicioso concierto, habían hecho siempre grata para mi
corazón esa noche bendita.
Recordaba mi pueblo, mi pueblo querido, cuyos alegres habitantes
celebraban a porfía con bailes, cantos y modestos banquetes la Nochebuena.
Parecíame ver aquellas pobres casas adornadas con sus Nacimientos y animadas
por la alegría de la familia: recordaba la pequeña iglesia iluminada, dejando
ver desde el pórtico el precioso Belén, curiosamente levantado en el altar
mayor: parecíame oír los armoniosos repiques que resonaban en el campanario,
medio derruido, convocando a los fieles a la misa de gallo, y aun escuchaba con
el corazón palpitante la dulce voz de mi pobre y virtuoso padre, excitándonos a
mis hermanos y a mí a arreglarnos pronto para dirigirnos a la iglesia, a fin de
llegar a tiempo; y aun sentía la mano de mi buena y santa madre tomar la mía
para conducirme al oficio.
Después me parecía llegar, penetrar por entre el gentío que se
precipitaba en la humilde nave, avanzar hasta el pie del presbiterio, y allí
arrodillarme admirando la hermosura de las imágenes, el portal resplandeciente
con la escarcha, el semblante risueño de los pastores, el lujo deslumbrador de
los Reyes magos, y la iluminación espléndida del altar. Aspiraba con delicia el
fresco y sabroso aroma de las ramas de pino, y del heno que se enredaba en
ellas, que cubría el barandal del presbiterio y que ocultaba el pie de los
blandones. Veía después aparecer al sacerdote revestido con su alba bordada,
con su casulla de brocado, y seguido de los acólitos, vestidos de rojo con
sobrepellices blanquísimas. Y luego, a la voz del celebrante, que se elevaba
sonora entre los devotos murmullos del concurso, cuando comenzaban a ascender
las primeras columnas de incienso, de aquel incienso recogido en los hermosos
árboles de mis bosques nativos, y que me traía con su perfume algo como el
perfume de la infancia, resonaban todavía en mis oídos los alegrísimos sones
populares con que los tañedores de arpas, de bandolinas y de flautas, saludaban
el nacimiento del Salvador. El Gloria in excelsis, ese cántico que la religión
cristiana poéticamente supone entonado por ángeles y por niños, acompañado por
alegres repiques, por el ruido de los petardos y por la fresca voz de los
muchachos de coro, parecía transportarme con una ilusión encantadora al lado de
mi madre, que lloraba de emoción, de mis hermanitos que reían, y de mi padre,
cuyo semblante severo y triste parecía iluminado por la piedad religiosa.
III
Eran
las posadas con sus inocentes placeres y con su devoción mundana y bulliciosa;
era la cena de Navidad con sus manjares tradicionales y con sus sabrosas
golosinas; era México, en fin, con su gente cantadora y entusiasmada, que
hormiguea esa noche en las calles corriendo gallo; con su Plaza de Armas llena
de puestos de dulces; con sus portales resplandecientes; con sus dulcerías
francesas, que muestran en los aparadores iluminados con gas un mundo de
juguetes y de confituras preciosas; eran los suntuosos palacios derramando por
sus ventanas torrentes de luz y de armonía. Era una fiesta que aun me causaba
vértigo.
*Capitulos I-III (de IX), de la
Novela publicada en 1871
www.navidadlatina.com/cuentosypoesias
EL FCR, LES DESEA, QUE AUN A PESAR DE TODO,
CELEBREN LAS FIESTAS DECEMBRINAS
EN COMPAÑÍA DE SUS AMIGOS Y FAMILIARES.
¡SALUD¡
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