En
el mes de la Patria, el gobierno priista de Peña Nieto, ha desatado una
ofensiva antipatriótica, en dónde en forma por demás autocrática, ha impulsado
una serie de medidas que pueden considerarse contrarias al espíritu del mes,
donde celebramos nuestra independencia Política y Económica.
Contrarreformas en lo laboral y educativo, y la
pretendida reforma energética y hacendaria, que implican un alza generalizada
de impuestos, que son lesivas para los trabajadores y para el pueblo en
general, han sido impulsadas por este gobierno.
Ignorando los reclamos que en diferentes tonos
se dan en diferentes sectores, el gobierno y sus cómplices de los diferentes
partidos en el mal llamado “pacto por México”, han actuado y legislado a
espaldas de los intereses del pueblo.
El magisterio encabezados por la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se han manifestado en más de
20 estados, contra una mal llamada reforma educativa, que más bien es una
contrarreforma, que quita a los maestros
su estabilidad laboral y atentatoria a la educación publica.
Pese a estas protestas, y a
simulacros de dialogo, que en realidad han sido monólogos de diputados y
gobierno federal, tratando de mediatizar y dividir a los maestros, que sin
embargo pese a todo han permanecido unidos en su lucha.
Los charros del sindicato
(SNTE) y de los medios encabezados por las cadenas de televisión Televisa, y
Azteca, han linchado mediáticamente a los maestros insurgentes, que pese a todo
han resistido estos ataques.
El
caso de la aprobación de las leyes reglamentarias de la ley de educación, por
parte de los diputados, se realizó vergonzosamente en el “Centro Banamex” que pertenece
al City Bank, uno de los centros
financieros trasnacionales, puesto que
el Congreso estuvo sitiado por miles de maestros que protestaban contra estas
leyes.
Ante
la incapacidad de frenar este gran movimiento magisterial, el gobierno priista,
nuevamente ha utilizado la represión como método para acallar las protestas,
como lo hizo este viernes 13 de septiembre, que quedará marcado como otra
página negra en nuestra historia
El
llamado “nuevo PRI”, mostró su verdadero rostro y el gobierno de Peña Nieto,
revivió al “viejo PRI” de Díaz Ordaz, Echeverría y Salinas, reprimiendo al
pueblo, como muestra de que es el único lenguaje que sabe utilizar.
En
solo 9 meses, la incapacidad de Peña Nieto, ha llevado a una recesión económica,
escalada de la violencia, y ahora también represor, pocas veces se había visto
tantos errores al inicio de un gobierno.
Lo
único que está logrando el gobierno, es que se levante la insurgencia popular,
y que la resistencia y desobediencia civil se empiecen a implementar en todo el
territorio nacional.
¡La lucha aun empieza, el pueblo organizado
vencerá!
¡POR LA LIBERACIÓN ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE
NUESTROS PUEBLOS!
OPERATIVO EN EL
ZOCALO
Tres mil seiscientos agentes borraron el campamento de
la CNTE, contra un contingente completamente diezmado.
En cinco minutos, la Policía Federal (PF) tomó el
control del Zócalo capitalino y los pocos maestros que para las 4 de la tarde
con 15 minutos permanecían sobre la plancha, corrieron veloces para escapar de
las hileras de uniformados que ingresaron a trote por un costado de Palacio
Nacional. Para el operativo de recuperación de la Plaza de la
Constitución fueron enviados 3 mil 600 integrantes de la PF.
Cuando a las 4 de la tarde venció el ultimátum que
dieron los gobiernos federal y capitalino para que el Zócalo fuera despejado,
algunos profesores –no más de 30 en cada esquina de la plancha– tomaron palos y
tubos, pero la fuerza policial no les dio oportunidad de nada.
Los policías, armados con toletes, escudos, chalecos
antibalas, cascos, rodilleras y espinilleras, así como dispositivos para lanzar
gases lacrimógenos, ingresaron por la calle Moneda y avanzaron por el frente de
la Catedral, seguidos por dos tanquetas antimotines. De manera simultánea, otra
hilera de elementos policiales aparecía en Brasil y Monte de Piedad para
formar, con destino a la plaza, una pinza humana de arrastre.
En plena carrera, un joven hizo un alto para lanzar
una piedra y atrás de él, dos más arrojaron los palos que traían en la mano. No
más. La prioridad era huir.
¡Despejen, váyanse, lárguense!, gritaban furiosos los
mandos, al frente del contingente de uniformados.
Maestros, reporteros, fotógrafos, camarógrafos y uno
que otro transeúnte atrapado en la zona fueron replegados a las calles aledañas
que para ese momento sólo conducían a otras vallas, las de escudos y toletes de
federales asignados a la tarea de limpiar el primer cuadro del centro de la
capital.
El objetivo era uno y lo tenían claro: arrasar con lo
que se les pusiera enfrente, personas o cosas. La vanguardia de los federales
amedrentaba a los civiles, al tiempo que formaban huecos o pasillos para que
otra parte de la tropa policial destruyera carpas y lo que quedaba del
campamento del magisterio disidente; blandían los palos y tubos que encontraban
a su paso o con las manos arrancaban los lazos, cables y lonas; pisaban y
pateaban los restos de alimentos, ollas, anafres, huacales y botellones de agua
que no se pudieron llevar los maestros.
Al fondo, mientras la periferia de la plaza ya estaba
ocupada por policías, apenas se alcanzaba a ver el Palacio Nacional. Una fuerte
humareda de plásticos y carpas invadió el área, combinada con los polvos de los
extintores que accionaron los uniformados para apagar las pocas flamas que
persistían bajo las dos carpas más grandes de la CNTE.
Los policías fueron puestos, en estricto orden,
alineados frente a los portales que están a un lado del palacio del
Ayuntamiento, en el ala oeste del Zócalo, para avanzar hacia la calle 20 de
Noviembre, mientras una de las tanquetas hidrantes iniciaba un recorrido justo
frente al balcón central de Palacio Nacional. El sobrevuelo de los helicópteros
no cesó.
La Comisión Nacional de Seguridad informó que recuperó
con saldo blanco la Plaza de la Constitución que permanecía tomada por
integrantes de la CNTE. La acción estuvo dirigida desde el búnker de la PF por
el titular de la CNS, Manuel Mondragón, quien aseveró que el desalojo fue
necesario al no presentarse la salida voluntaria de todos los manifestantes.
El operativo estuvo basado, dijo, en
inteligencia y estrategia, en estricto apego a los derechos humanos, con un
saldo preliminar de 29 personas detenidas por agredir –aseveró– a 11 federales
de gravedad”.
Menos de una hora después del ingreso por Moneda ya no
había nadie en la plaza, así que pudo ingresar otra hilera, esta vez de 20
camiones de la Secretaría de Obras del gobierno capitalino, para iniciar los
trabajos de limpieza.
Fabiola Martínez,
Laura Poy y Arturo Jiménez
Periódico La Jornada, sábado 14 de septiembre de 2013
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*OCUPACIÓN POLICIACA:
FRACASO INSTITUCIONAL
El desalojo efectuado
ayer por elementos de la Policía Federal en el Zócalo capitalino, en donde la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantuvo durante
semanas un plantón en protesta por la reforma educativa, coloca el conflicto
magisterial en la ruta de un agravamiento indeseable y exhibe una institucionalidad
política inoperante: lejos de continuar en busca de una salida basada en el
diálogo y la negociación con los inconformes, las autoridades han optado por el
uso de la fuerza pública, con las consecuentes cuotas de violencia,
criminalización y barruntos represivos, elementos que se presentaron ayer mismo
en las calles del centro de esta capital.
La circunstancia
resulta todavía más grave si se toma en cuenta que el escenario conflictivo que
derivó en el citado desalojo fue provocado y agravado por las propias
autoridades: en efecto, la explicación oficial ofrecida ayer sobre el operativo
policial –la necesidad de despejar el primer cuadro de la capital para
realizar las ceremonias del 15 y 16 de septiembre– omite señalar que la
prolongada presencia de los docentes en la Plaza de la Constitución, así como
las movilizaciones realizadas por ese gremio en esta capital en semanas
recientes, fueron consecuencia de la falta de voluntad política de las
autoridades para contemplar los puntos de vista de los maestros inconformes en
el proceso de discusión y promulgación de modificaciones legales que trastocan
sus derechos gremiales y afectan el carácter gratuito de la educación pública.
En esa perspectiva, más que una medida tomada en forma coyuntural, el ingreso
de la Policía Federal al Zócalo para desalojar a la CNTE luce como una
decisión adoptada con antelación, consistente con la cerrazón y la indolencia
oficiales durante el conflicto, y que fue, sin embargo, postergada durante
semanas por causas poco claras.
Desde una perspectiva
más general, la irrupción de la fuerza pública en el Zócalo capitalino
constituye una señal particularmente desoladora en un escenario como el actual,
plagado de múltiples inconformidades y factores de descontento, como las
reformas estructurales impulsadas por el actual gobierno –no sólo la educativa,
sino también la energética y la hacendaria–; la consumación de injusticias como
la cometida contra el indígena tzotzil Alberto Patishtán, y en general, la
continuidad de un modelo económico insostenible desde el punto de vista social.
El que el gobierno decida recurrir, en esa circunstancia, al uso de la fuerza
pública para disolver una de las manifestaciones de descontento es un claro
mensaje de advertencia para el conjunto de ciudadanos inconformes, y refuerza
los temores de que el país asiste a una restauración del pasado autoritario.
México es un país en
paz y armonía social, señaló ayer el presidente Enrique Peña Nieto, y dicha
frase, contrastada con la imagen de la mayor plaza pública del país
ocupada por
efectivos federales y tanquetas antimotines, constituye un botón de muestra del
divorcio creciente entre el discurso oficial y la realidad. Los hechos de ayer
reflejan un país conducido hacia escenarios de peligrosa explosividad social y
una institucionalidad incapaz de resolver conflictos más que mediante el empleo
de la fuerza.
EN EL MONUMENTO A LA REVOLUCIÓN,
DAN EL GRITO, DONDE CONVIVEN MAESTROS, ESTUDIANTES Y PUEBLO
¡Vivan los héroes q nos dieron patria, y los ciudadanos q hoy la
defiendan! ¡Vivan las luchas populares de ayer, y las de hoy!
Después de
multitudinaria marcha de jóvenes estudiantes de la UNAM, IPN, UAM, AUCM, Chapingo
y Normal, que partió de la Estela de Luz al Monumento a la Revolución en apoyo
a la CNTE, en un festivo y combatiente ambiente, se dio el “Grito Alterno”,
grupos de profesores presentaron una “Guelaguetza” que finalizó pasada la
medianoche, con hombres y mujeres libres, cantando y bailando
En Contraste,
en el Zócalo convertido en bunker, en donde EPN, dio el grito oficial, ante acarreados del Estado de México, quienes se
retiraron después de terminado el show, y
cobrar los $300 pesos que les ofrecieron para ir como borreguitos.
EL
FRENTE CULTURAL REVOLUCIONARIO, CONVOCA A BRINDAR LA MÁS AMPLIA SOLIDARIDAD CON
LA LUCHA DE LOS MAESTROS DE LA COORDINADORA NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA
EDUCACIÓN
MARCHA AL
MAGISTERIO INDEPENDIENTE
LyM de José de
Molina
Maestro
campesino, Maestro proletario,
Que llevas en el alma coraje libertario,
Enséñame las letras con el abecedario,
Y enséñame el camino del revolucionario.
Con marchas y plantones y huelgas nacionales,
Clases de dignidad, das a tus colegiales,
No te asustan los golpes, balas ni represiones,
Demuestras valentía en todas tus acciones.
Por eso yo te canto maestra proletaria,
Porque tu verbo es flama de lucha libertaria,
Por eso yo te canto maestra proletaria,
Porque tu verbo es flama de lucha libertaria.
Apóstoles rurales que van sembrando surcos,
Con modernos ideales en niños y en adultos,
Sorteando los peligros de fieras alimañas,
El ruralismo es meta, principio y es hazaña.
Maestro normalista de origen proletario,
Eres un idealista y un revolucionario,
Maestro normalista de origen proletario,
Eres un idealista y un revolucionario.
El nuevo movimiento no admite claudicantes,
Que acepten coyunturas de falsos gobernantes,
A la coordinadora del Valle hasta la Costa,
Un faro la ilumina Misael Núñez Acosta.
Marchemos Camaradas, Marchemos Profesores,
Hagamos una hoguera con charros y traidores,
Icemos la bandera del nuevo magisterio,
Rompamos las barreras de nuestro cautiverio.
Vamos a golpe duro en una llamarada,
Que brille en el futuro la patria liberada.
Vamos a golpe duro en una llamarada,
Que brille en el futuro la patria liberada.
Vamos a golpe duro en una llamarada,
Que brille en el futuro la patria liberada.
Vamos a golpe duro en una llamarada,
Que brille en el futuro la patria liberada
Que llevas en el alma coraje libertario,
Enséñame las letras con el abecedario,
Y enséñame el camino del revolucionario.
Con marchas y plantones y huelgas nacionales,
Clases de dignidad, das a tus colegiales,
No te asustan los golpes, balas ni represiones,
Demuestras valentía en todas tus acciones.
Por eso yo te canto maestra proletaria,
Porque tu verbo es flama de lucha libertaria,
Por eso yo te canto maestra proletaria,
Porque tu verbo es flama de lucha libertaria.
Apóstoles rurales que van sembrando surcos,
Con modernos ideales en niños y en adultos,
Sorteando los peligros de fieras alimañas,
El ruralismo es meta, principio y es hazaña.
Maestro normalista de origen proletario,
Eres un idealista y un revolucionario,
Maestro normalista de origen proletario,
Eres un idealista y un revolucionario.
El nuevo movimiento no admite claudicantes,
Que acepten coyunturas de falsos gobernantes,
A la coordinadora del Valle hasta la Costa,
Un faro la ilumina Misael Núñez Acosta.
Marchemos Camaradas, Marchemos Profesores,
Hagamos una hoguera con charros y traidores,
Icemos la bandera del nuevo magisterio,
Rompamos las barreras de nuestro cautiverio.
Vamos a golpe duro en una llamarada,
Que brille en el futuro la patria liberada.
Vamos a golpe duro en una llamarada,
Que brille en el futuro la patria liberada.
Vamos a golpe duro en una llamarada,
Que brille en el futuro la patria liberada.
Vamos a golpe duro en una llamarada,
Que brille en el futuro la patria liberada
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