La noticia de que la presidente vitalicia del SNTE, había sido detenida por la tarde en el aeropuerto de Toluca, el pasado martes 26 de febrero, cayó como un rayo que conmociono a los medios de todo el País.
Elba Esther Gordillo, la cacique sindical que durante más de 23 años estuvo controlando al SNTE, fue apresada y llevada al penal de Santa Martha Acatitla, por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita por más de 2 mil millones de pesos, que fueron desviados de las cuotas que pagan los docentes al sindicato, y se emplearon para pagar sus cirugías, mantenimiento de su aeronave particular, pagos de tarjetas de crédito y compras en una tienda de artículos de lujo de Estados Unidos.
Este delito que implica lavado de dinero y delincuencia organizada, son cargos suficientes para que a la Sra. Gordillo, (como la denominó el Procurador de la República), le hayan decretado auto de formal prisión sin derecho a fianza y pueda permanecer varios años encarcelada.
Esta acción recuerda el “Quinazo” que se implementó para eliminar a Hernández Galicia, líder que resultaba incomodo a Salinas de Gortari (quien necesitaba legitimar a su gobierno, sospechoso de fraude contra Cuauhtémoc Cárdenas), aparentando que se luchaba contra la corrupción imperante en el Sindicato Petrolero.
Sin embargo la corrupción siguió y sigue imperando en PEMEX, imponiendo a otro corrupto como es Romero Dechamps, lo mismo está sucediendo ahora, en dónde unas cuantas horas después de la detención de Elba, desde Gobernación se dio la orden de nombrar a Juan Díaz de la Torre como nuevo líder al frente del SNTE.
Lo anterior, luego de que se acató una “decisión de Los Pinos”, en la que se habría condicionado el apoyo a la actual dirigencia a “no meterse con el caso de Elba y alcanzar soluciones en materia de la negociación salarial y de la reforma educativa”, de acuerdo con afirmaciones de integrantes de la cúpula de la organización, quienes admitieron: “Muerto el rey, viva el rey”.
Este nuevo charrazo, a espaldas de la base magisterial, es una nueva afrenta al gremio y deja en claro que al gobierno, no le interesa que se democratice el sindicato, puesto que las estructuras verticales de control sobre los maestros siguen intactas.
Es por eso necesario que la base docente esté informada, y que se movilizar contra el charrísmo sindical y la imposición de mal llamada Reforma Educativa, que lo que busca en el fondo es la privatización de la enseñanza pública, bajo los dictados neoliberales del Banco Mundial.
Por lo tanto las demandas para enarbolar hoy, son;
¡DEMOCRACIA SINDICAL!
¡NO A LAS REFORMAS LABORAL Y EDUCATIVA!
¡POR LA DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PUBLICA!
¡POR LA LIBERACIÓN, ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS¡
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CUMBRES BORRASCOSAS A LA MEXICANA
LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO
La relación entre Enrique Peña Nieto y Elba Esther Gordillo parece extraída de la novela Cumbres Borrascosas de la escritora británica Emily Brontë. La arrebatadora historia de amor y odio, venganza y locura, pasión y arrebato que protagonizan Catherine Earnshaw y Heathcliff en los sombríos y desolados páramos de Yorkshire, se repite nuevamente más de 160 años después de ser publicada, entre el mandatario mexicano y la líder vitalicia del sindicato de maestros, en los brumosos días del nuevo gobierno.
Irremediablemente dependientes uno del otro, atados por las redes de poder informales que son consustanciales al Estado mexicano, el Presidente y la maestra jugaron con ambivalencia sus cartas en el pulso de un amor no correspondido. En su relación política, se fueron sumando, una tras otra, las historias de despecho, los engaños y las reconciliaciones. Finalmente, la traición de adueñó de la escena.
Para el hombre de Los Pinos la relación con ella fue inevitablemente ambigua. Por un lado, necesitaba a la profesora Gordillo para sacar adelante su proyecto de reformas neoliberales, a los que ella, gustosa, se ha sumado una y otra vez desde tiempos de Vicente Fox. Por el otro, le resultaba conveniente ganar legitimidad a costa de la mala fama de la dama.
Sin embargo, este 26 de febrero, su apuesta de caminar en el filo de la navaja, conservando a la maestra al frente del sindicato, pero simultáneamente emprendiendo una reforma destinada a ganar los aplausos ciudadanos y de algunos de sus más importantes patrocinadores, llegó a su fin. Elba Esther fue encarcelada.
La situación para ella era igualmente trágica. Más lo es ahora en la que resultó ser la gran perdedora. Oportunamente apostó sus cartas a que el mexiquense ganara la Presidencia y saltó del barco de su alianza con Felipe Calderón. Pero él no le correspondió como ella esperaba. En el juego de serpientes y escaleras de la política mexicana, él la obligó a retroceder posiciones en el tablero del poder. Sin embargo, ella siempre supo que no podía dirigir el SNTE en contra de él.
Apenas el 6 de febrero de 2013, fecha en la que Elba Esther cumplió 68 años de edad, cobijada por los suyos, conmovida, con el rostro descompuesto, mandó, por medio del su aliado y amigo el gobernador de la entidad Eruviel Ávila, un mensaje de paz a Enrique Peña Nieto: “los maestros de México somos sus amigos, lo hemos sido siempre y lo seguiremos siendo... la reforma educativa...“No es la reforma del presidente Peña”.
Cobijada por los gritos de “¡Elba!, ¡Elba!, ¡Elba!, respondió a quienes piden su cabeza que no es el momento de llevarla al cadalso: “si Elba se va, hay muchos con quién dar la pelea. Este sindicato no se debe a una sola persona. Hay equipo, hay talento, visión. Caerá una, dos o tres, pero no caerá el SNTE, ni perderemos el rumbo del patrimonio nacional, que es la educación pública...pero me voy a ir cuando los maestros quieran que me vaya”. Obviamente, se equivocó.
La experta en traiciones, se dio vuelo en la reunión hablando de fidelidad: “quien es ingrato a quién le ha dado la mano, pobre de él”, y agregó que “un trato, buen trato. Lealtades obligan, pero gratitud es el don divino”.
Allí mismo dictó su epitafio: “aquí yace una guerrera y como guerrera murió”.
El que a hierro mata, a hierro muere. Elba Esther llegó a la dirección nacional del sindicato magisterial de la misma manera en la que ahora sale: como resultado de una traición y de una decisión presidencial.
Apenas hace unos días la maestra declaró a Adela Micha que había llegado a la conducción del gremio por “el excusado”, pero que saldría por “la puerta grande”. No fue así. Salió de manera ignominiosa, acusada de los delitos de lavado de dinero y recursos de procedencia ilícita, por los que habría podido ser arrestada hace mucho años.
Se trata pues de una decisión política justificada con argumentos legales, de un nuevo quinazo. Se está dirimiendo por la vía penal un conflicto abiertamente político.
El quinazo consistió en el arresto y encarcelamiento por ocho años (la sentencia original fue de 35) de Joaquín Hernández Galicia, apodado la Quina, líder del sindicato petrolero, por parte del gobierno de Carlos Salinas de Gortari. El 10 de enero de 1989, un contingente de más de 100 soldados asaltó la casa del dirigente gremial en Ciudad Victoria, Tamaulipas, y lo condujo preso hasta la ciudad de México. De paso, le sembró en su domicilio armas de alto calibre y un muerto, para acusarlo de acopio de armas de uso exclusivo del Ejército y asesinato. Además de él, fueron detenidos sus lugartenientes, Salvador Barragán y José Sosa Sosa, así como su socio y prestanombres Sergio Bolaños.
El poder de la Quina en el sindicato y las regiones petroleras del país era incuestionable. Su corrupción era proverbial. Sin contemplaciones aplacó a la disidencia democrática dentro del gremio. Él designaba presidentes municipales y diputados, hacía justicia a su modo y controlaba actividades económicas claves. Junto a Fidel Velázquez y Carlos Jonguitud era el prototipo del líder charro.
Pero la Quina cometió el pecado de oponerse subrepticiamente a la candidatura presidencial de Carlos Salinas y de cuestionar algunas políticas neoliberales. Durante los comicios de 1988 muchos trabajadores petroleros votaron en favor de Cuauhtémoc Cárdenas y no por el aspirante del PRI, a pesar de que el sindicato era parte de la estructura del partido de Estado.
Fuertemente cuestionado por la caída del sistema y un triunfo electoral basado en el fraude, Salinas de Gortari comenzó a dar golpes de efecto para legitimarse. La detención de la Quina, es decir, el quinazo, fue uno de los más espectaculares. Después de arrestarlo, designó al frente del sindicato a un líder aún más dócil. La medida otorgó al mandatario un indudable beneficio político inmediato. Desde entonces se entiende por quinazo los golpes de timón desde Los Pinos que muestran quien tiene el mando.
La primera ocasión en la que Elba Esther fue ungida como líder máxima del sindicato fue la mañana del 24 de abril de 1989. Iba ataviada con un lujoso vestido blanco como los que le gusta usar cotidianamente. El presidente Carlos Salinas de Gortari acababa de designarla en remplazo de Carlos Jonguitud Barrios, cacique del gremio durante casi 17 años. Cientos de miles de maestros de todo el país estaban en la calle.
En aquella ocasión no hubo aplausos. Los cerca de 100 delegados llevados por la Secretaría de Gobernación no mostraron una sola expresión de júbilo, ni siquiera aplaudieron. “Sé que es una situación difícil –dijo ella–, yo comprendo su silencio.” Horas más tarde, embriagada de júbilo, confesó ante las cámaras de Televisa que había cumplido uno de sus sueños más anhelados.
La designación, a todas luces ilegal, fue vendida a la opinión pública como parte de la renovación moral de los sindicatos. Frente a los micrófonos de cadenas de radios y blocs de notas de periodistas, Elba Esther repitió una y otra vez:”¡El sindicato jamás volverá a permitir la instalación de un cacicazgo, porque daña la conciencia, el intelecto de México!”
Ahora Elba Esther sale como llegó. O peor aún. En aquella ocasión Carlos Jonguitud no fue detenido; en ésta, ella está tras las rejas. En medio de esta versión nacional de Cumbres Borrascosas se juega el futuro de la educación en México y de los maestros que la hacen posible. Pero también, algo más. Un mensaje fue enviado para todos los actores políticos en el país: las reformas neoliberales van o van. Por lo pronto, la última palabra de esta puesta en escena no se ha dicho.
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CLARA ZETKIN
(1857-1933)
En 1910, la Internacional Socialista de Mujeres decidía que el 8 de marzo fuera el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la impulsora de esta decisión fue Clara Zetkin, nombre imprescindible para entender el feminismo socialista de principios del siglo XX. Clara luchó toda su vida por los derechos básicos de la mujer.
Clara Eissner nació en Wiederau, Alemania, el 5 de julio de 1857. Su padre, Gottfried Eissner era profesor de escuela y organista. Su madre, Josephine Vitale era una mujer culta y elegante que provenía de una familia burguesa de Leipzig, tuvo la suerte de crecer en un ambiente culto y fue una de las primeras alemanas en poder estudiar en un colegio universitario para ser profesora.
Cuando en 1874 terminó sus estudios, empezó a conocer a distintos miembros del movimiento obrero de Alemania y a revolucionarios rusos exiliados. Pronto se vio atraída por las ideas socialistas y en 1881 se unió al Partido Socialista de los Trabajadores. Un año más tarde conocía a Ossip Zetkin, un exiliado ruso con el que mantendría una “unión libre” y tendría dos hijos.
En la década de 1880, Otto von Bismark prohibió toda asociación y actividad relacionada con el socialismo en Alemania, por lo que Clara y su esposo tuvieron que exiliarse a París. Durante su exilio, Clara vivió en su propia piel el duro día a día de las mujeres proletarias. Mantenía a sus dos hijos, trabajaba de profesora y continuaba reclutando mujeres para la causa socialista y feminista.
Convencida de la importancia de las mujeres, Clara afirmaba con rotundidad que el feminismo y el socialismo debían ir de la mano. En la década de 1890 se fundó la Oficina de las Mujeres para el reclutamiento de miles de mujeres para el partido socialista.
Para plasmar sus ideas, Clara Zetkin se hizo editora del periódico de mujeres “Igualdad”, publicado entre 1892 y 1917. En sus páginas defendió la importancia del trabajo como una condición indispensable para la independencia económica de la mujer.
Clara Zetkin fue también una ferviente detractora del feminismo burgués y de clase media, consideraba que, “es la necesidad del capitalismo de explotar y buscar incesantemente mano de obra barata lo que ha dado lugar a la cuestión femenina… Por tanto, la batalla de la mujer proletaria no puede ser igual a la que la mujer burguesa libra contra el varón de su clase”.
A las puertas de la Primera Guerra Mundial, el partido Socialdemócrata aceptó la entrada de Alemania en la contienda. Clara Zetkin y sus compañeras, entre ellas, Rosa Luxemburgo, fervientes defensoras del pacifismo, se sintieron decepcionadas con el partido. Clara se unió entonces el Partido Comunista alemán y fijó su interés político en la Rusia revolucionaria. Clara moriría en su exilio ruso el 20 de junio de 1933 en Moscú. Tenía 76 años.
BENITA GALEANA
(1904 -1995)
A Benita le deben mucho las luchadoras políticas de nuestro tiempo, ella fue una simiente de la búsqueda de la igualdad y la justicia, generosa pionera, ilustró con el ejemplo de su cuerpo torturado y su inteligencia a prueba de machismos e inequidades, y, a pesar de la discriminación que vivió en su tiempo por ser mujer, dedicó su causa a todos los trabajadores sin excepción.
Hoy, cuando las mujeres mexicanas ya tienen voto y ciudadanía, se le recuerda con admiración y se le rinde tributo. Sin embargo, tal fue la nobleza de su espíritu que no habrá nunca un homenaje suficiente.
Nació el 10 de septiembre de 1904 en San Jerónimo de Juárez Guerrero, una localidad conservadora y tradicional gobernada por los cacicazgos locales heredados del siglo XIX. Los hombres se entregaban a la agricultura y la pesca, y las mujeres a las labores del hogar, ni en sueños se le habría ocurrido a ninguna de ellas cambiar el orden de las cosas; a ninguna, salvo a Benita.
Quizá la fe libertaria le vino de un famoso tío bisabuelo: Hermenegildo Galeana, quien inflamó Guerrero durante la lucha por la independencia de México, al parecer, traía la revolución en la sangre. Benita nació rebelde, a los 16 años huyó de la mano de un mezcalero y, tras una breve estadía en Acapulco, con la ayuda de una amiga logró treparse a un tren para llegar finalmente a la Ciudad de México con la esperanza de aprender a leer y escribir, fue aquí donde conoció a su primer marido, Manuel Rodríguez, él la inició en la militancia política, ambos ingresaron en 1927 al Partido Comunista Mexicano, que por entonces era todavía ilegal.
Ni bien ingresada al Partido Comunista, Benita se sumó a los mítines relámpago para denunciar la miseria imperante entre trabajadoras y trabajadores, de tanto escuchar las palabras de sus compañeros, muy pronto se convirtió en una oradora apasionada capaz de encender los ánimos más desgastados, sus camaradas admiraban su belleza y entrega, pero lejos estaban de concederle la igualdad, el machismo de la época era todavía feroz.
Cuando Lázaro Cárdenas llegó al poder, Benita era ya una comunista consumada, y fue amiga de algunos de los más ilustres mexicanos: José Revueltas, Juan de la Cabada, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Valentín Campa, Demetrio Vallejo y Othon Salazar.
Para 1935, en luchas ya era una experta, no en balde se le considera una precursora del feminismo socialista: ese año participó en la creación del Frente Unico pro Derechos de la Mujer (FUPDM) al lado de Adelina Zendejas.
Su mayor preocupación no era sólo proteger a las trabajadoras, sino enseñarlas a defenderse, junto a ellas abogó por el descanso de las mujeres tras el parto, y con ellas conquistó ese derecho. Fue una mujer pequeña quien quiso que otras como ella, probaran la libertad. Benita fue humillada, golpeada, encarcelada, pero nadie pudo quitarle la grandeza.
EFEMERIDES
EN 1977 LA ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU PROCLAMÓ EL 8 DE MARZO COMO DÍA POR LOS DERECHOS DE LA MUJER Y LA PAZ INTERNACIONAL.
EL 18 DE MARZO DE 1938 LAZARO CARDENAS DEL RÍO, PRESIDENTE DE MÉXICO, DECRETA LA EXPROPIACIÓN DE LA INDUSTRIA PETROLERA.
EL 21 DE MARZO DE 1906 NACE EN GUELATAO OAXACA EL BENEMERITO DE LAS AMERICAS, DON BENITO JUÁREZ GARCÍA.
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