EL MOVIMIENTO MEXICANO POR LA PAZ Y EL DESARROLLO
Y EL INSTITUTO CUBANO POR LA AMISTAD DE LOS PUEBLOS
EN EL MARCO DE LOS ACUERDOS TOMADOS EN VIETNAM
DEL CONSEJO MUNDIAL DE LA PAZ
CONVOCAN
AL ENCUENTRO REGIONAL DE MOVIMIENTOS POR LA PAZ
DELCONTINENTE AMÉRICANO
A CELEBRARSE DEL 19 AL 21 DE SEPTIEMBRE DEL 2023,
EN LA CIUDAD DE PACHUCA HIDALGO.
TEMARIO:
I.- PROCLAMA DE AMÉRICA Y EL CARIBE COMO ZONA DE PAZ.
II.- GUERRA MEDIATICA EN CONTRA DE GOBIERNOS DE LA REGIÓN.
III.- AUTODETERMINACIÓN Y SOBERANÍA.
IV.- GASTOS Y BASES MILITARES EN NUESTRO CONTINENTE.
V.- LIBRE COMERCIO, SIN RESTRICCIONES NI BLOQUEOS.
EL FCR INVITA A ESTE IMPORTANTE ENCUENTRO POR LA PAZ Y TAMBIEN SALUDA LA VISITA DE NUESTRO PRESIDENTE ANDRES LÓPEZ OBRADOR, A LAS HERMANAS REPUBLICAS DE COLOMBIA Y CHILE.
¡POR LA LIBERACIÓN ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS!
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GOLPE DE ESTADO EN CHILE 1973
La historia de Chile quedó marcada con fuego el 11 de septiembre de 1973. Ese día, la democracia en el país sudamericano fue interrumpida por un golpe de Estado militar contra el presidente socialista Salvador Allende.
Al frente de una junta militar, Augusto Pinochet estableció una dictadura que dejó miles de muertos, fallecidos, desaparecidos, detenidos, torturados y exiliados. Entonces, Chile sirvió como lugar para experimentar con el modelo económico neoliberal en América Latina.
El 11 de septiembre de 1973 el ejército chileno se encontraba concentrado en Santiago, la capital del país, por la celebración de las glorias del Ejército. El golpe fue organizado por el vicealmirante de la Armada, José Toribio Merino, y el comandante de la Fuerza Aérea, Gustavo Leigh.
Los acontecimientos del 11 de septiembre comenzaron en la mañana. El presidente Allende fue informado de la sublevación de la Armada, por lo que se dirigió al Palacio de la Moneda —la sede del gobierno chileno— a las 7:30 am. El edificio estaba custodiado por tanquetas de carabineros, el cuerpo de policía del país. Después del primer comunicado de la Junta militar, los carabineros se retiraron uno por uno.
“Instantes después, por la puerta central de La Moneda entraron 23 hombres más, miembros de la escolta presidencial, armados con fusiles automáticos, dos ametralladoras calibre 30 y tres bazucas”, escribió el periodista Manuel Mejido en su libro Esto pasó en Chile.
Solo 45 minutos después, el ejército inició el ataque al palacio de gobierno por tierra. El palacio presidencial había sido rodeado por 10 tanques del ejército. Fuera de La Moneda, el ejército dispersaba a grupos de curiosos con disparos al aire.
Cerca de las 11:00, Allende dirigió su último mensaje a Chile, a través de una cadena de radioemisoras simpatizantes del gobierno. En éste, señalaba su decisión de no abandonar la casa de gobierno. Agregaba que se mantendría firme en su postura de “seguir defendiendo a Chile”.
Al mediodía, se inició el bombardeo sobre la sede del gobierno chileno. Se prolongó durante 15 minutos. Aviones Hawker Hunter de la Fuerza Aérea de Chile, luego de sobrevolar el objetivo, atacaron el palacio presidencial con cohetes que destruyeron dependencias y provocaron el incendio del edificio. Pocos minutos después, cayó La Moneda.
“Al día siguiente, toda la prensa del país mostraba en primera plana el Palacio de La Moneda destruido y humeante. Con tres siglos de historia y habiendo albergado a 23 presidentes de la República de Chile, éste nunca antes había sido destruido”
Allende resistió junto a sus colaboradores más leales en el Palacio de La Moneda y advirtió que moriría en el lugar donde lo había puesto el pueblo chileno como presidente del país. Hacia las 2:00 de la tarde, antes de la entrada de los militares al palacio.
Pinochet instauró un régimen neoliberal en Chile, después de muchas disputas dentro de la junta militar entre nacionalistas y neoliberales. "Este proceso se dio con crímenes, Pinochet asesinó a dos generales de alto rango que estaban en contra del neoliberalismo, pero que habían participado en el golpe contra Allende" El gobierno de Pinochet fue conocido por su brutalidad contra la oposición y contra los seguidores de la Unidad Popular,
La violación sistemática de los derechos humanos se llevó a cabo a través de los órganos estatales ya existentes (Fuerzas Armadas, Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones), mientras que otros fueron creados especialmente para tal efecto, como fue el caso de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el Comando Conjunto y la Centra Nacional de Informaciones (CNI). La DINA, al mando del coronel Manuel Contreras, actuó en forma selectiva y sistemática atacando a los dirigentes de los partidos políticos de izquierda que se encontraban en la clandestinidad, lo que elevó la cifra de detenidos desaparecidos a 1,102 en 1977.
Desde 1978 en adelante, la represión tomaría cauces más institucionalizados, manteniéndose la violación sistemática de los derechos humanos hasta el fin del régimen militar, como una forma de reprimir los movimientos políticos y sociales que protestaban por el retorno a la democracia.
“Los militares chilenos fueron más efectivos en su brutalidad, Le apuntaron a los militantes sospechosos con más precisión”, que otras dictaduras militares, como la de Argentina, que duró mucho menos años que la chilena,
Según el informe de la Comisión Nacional de la Verdad y Reconciliación o Informe Rettig publicado en 1991, 3,196 personas murieron por violencia política, de los cuáles, 1,185 fueron detenidos políticos desaparecidos. Sin embargo, el informe Valech, de 2004, habla de hasta 25,000 personas que denunciaron ser víctimas de la represión dictatorial.
En 1990, Pinochet convocó a un plebiscito para saber si continuaría en el poder. Una importante campaña de la sociedad impulsó el voto por el No, que terminó imponiéndose por una ligera ventaja. Así, Pinochet dejó la presidencia,
El golpe de Estado en Chile fue inesperado. A diferencia de lo que sucedió con otros gobiernos socialistas en el mundo, Allende no llego al poder por medio de las armas sino a través de las urnas. Chile tenía una tradición constitucional mucho más entendida y fuerte que muchos países europeos.
Chile se convirtió en esos años en el laboratorio de las teorías del economista estadounidense Milton Friedman, de corte neoliberal, es decir, privilegiando al mercado y la inversión privada sobre el Estado.
AQUÍ ES ALLÁ O ALLÁ ES AQUÍ.
Aquel año, hace exactamente cincuenta, era una comunista chilena que después del bombardeo a La Moneda quedó atrapada entre la indignación y el miedo, lo confieso, casi pánico. Digo casi porque inmediatamente por disciplina me fui a reunir con la célula del partido donde militaba cotidianamente, por fortuna completa, para discutir qué hacer. La tarea fue definida de inmediato y abordada casi el mismo día: salvar a los cuadros dirigentes y funcionarios de primer nivel en el Gobierno de la Unidad Popular. Me tocó conseguir un carro de mudanzas para sacar en un refrigerador al Secretario General del Regional Santiago, solo unas horas antes de que llegaran los carabineros por él a su casa.
También acompañé a un dirigente socialista a las puertas de la embajada mexicana, disfrazados de pasteleros, él entró con el producto y yo me retiré, para que pareciera muy natural, entre los uniformados ahí acantonados. Éramos cuadros de base, por eso podíamos movernos con relativa libertad. Pero de pronto fui señalada. En la Escuela de infantes del partido, donde era directora, me fueron a buscar en un momento que, por suerte, no estaba. Una compañera me avisó a dos calles y no regresé. Un día más tarde me buscaron en casa sin encontrarme, pues por precaución yo ya dormía en casa de unos vecinos. Miré el operativo desde la ventana, me tocó ver cómo maltrataban a mi padre, los vecinos me detuvieron para que no saliera; por fortuna no lo aprehendieron y continuó en casa. A raíz de eso el Partido me ordenó salir del país. Pude hacerlo, nuevamente, vía la embajada mexicana.
Llegar a un país distinto, alejado y con un partido en el poder pequeño burgués por casi cincuenta años, causa temor a cualquier comunista, aun siendo cobijado como perseguido político por ese poder añejo. Dejé Chile protegiendo mi libertad o tal vez mi vida, pero no deseaba dejar de ser chilena ni abandonar la búsqueda del comunismo por medio de una práctica partidaria. La pregunta obligada era ¿existe partido comunista en México? Existía en 1973, y desde 1919, un partido comunista semiclandestino pero activo, organizado y bastante voluntarioso. A la protección oficial mexicana a los exiliados chilenos, se sumó la solidaridad y apoyo de los comunistas mexicanos a los comunistas chilenos. Como dicen los mexicanos, caí en blandito.
Muchos pensamos que volveríamos en unos dos, tres o, a lo sumo, cuatro o máximo cinco años; pero no, el exilio se alargó, ahora sabemos que, tanto como necesitaron para ensayar, implantar y tratar de eternizar el modelo neoliberal; mientras tanto hube de vivir como mexicana, logrando hacerlo bien.
El partido tenía una fuerte influencia en tareas educativas a diferentes niveles, universidades y colegios infantiles. Me reintegré a la misma área que cubría en la Unidad Popular. Comencé a sentirme como encasa y, sin sentirlo, sin proponérmelo, hice al trabajo, al partido rojo mexicano y a mi lugar de estancia, mi propia casa. El trabajo me hizo mexicana.
Por si fuera poco, e igual, sin buscarlo, sin propósito, reapareció quien desde mi llegada estaba ahí, un comunista mexicano que me hizo su enamorada, su compromiso amoroso, su marida, como decía él; formamos familia mexicana; no digo que no tengo otra familia chilena, aunque sí. Mis padres, uno de los cuales ya no está en vida, mis hermanos, primos, tíos y demás están allá y pertenezco, desde aquí, a ellos; pero mi familia con pareja, hijos y nietos es mexicana. Me siento de aquí, aunque soy de allá; pero también soy de allá, aunque pues estoy aquí.
No, no es complicado, es hasta disfrutable; sobre todo ahora. México tiene una especie de Unidad Popular; no como nuestra Unidad Popular porque dicen que el marxismo no tiene nada que ver con la 4T que trabaja con el lema y prioridad de Primero los pobres; aunque los momios, sí, en México también hay momios, no son muchos, pero son capaces de hacer bastante escándalo; los momios mexicanos, que brillan por ignorantes e incultos, dicen que se inocula a los mexicanos el virus comunista. Espero que los pobres y los inteligentes no les hagan caso.
Es claro que esta 4T algo le aprendió a lo que vivimos en Chile entre 1970 y 1973. No es igual, pero también me parece que Boric algo ha abrevado de López Obrador; creo que puedo quedarme aquí sin extrañar allá; aunque también podría mudarme a Chile anhelando México, pero sin requerirlo forzosamente, porque, aunque aquí hay Pinochetes potenciales y allá hubo Victorianos Huerta, los nahuátls fueron tan combativos como los araucanos. Y aunque somos los extremos de Iberoamérica, México y Chile forman parte de eso que llamamos “La patria grande”.
Violeta Mistral
HIMNO DE LA UNIDAD POPULAR
Si nuestra tierra nos pide
tenemos que ser nosotros
los que levantemos chile
asi que a poner el hombro
vamos a llevar las riendas
de todos nuestros asuntos
y que de una vez se entiendan
hombre y mujer todos juntos
porque esta vez no se trata
de cambiar a un presidente
será el pueblo quien construya
un chile bien diferente
todos vénganse a juntar
tenemos a puerta abierta
y la unidad popular
es para todo el que quiera
echáremos fuera al yankee
y su lenguaje siniestro
con la unidad popular
ahora somos gobierno
porque esta vez no se trata
de cambiar a un presidente
será el pueblo quien construya
un chile bien diferente
la patria se verá grande
con su tierra liberada
porque tenemos la llave
ahora la cosa marcha
ya nadie puede quitarnos
el derecho de ser libres
y como seres humanos
podremos vivir en chile
porque esta vez no se trata
de cambiar a un presidente
será el pueblo quien construya
un chile bien diferente
