LEMA

! POR LA LIBERACION ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS !







04 noviembre 2018

RIP NUEVO AEROPUERTO EN TEXCOCO


AMLO; “Aquí queda de manifiesto que hay una división clara, hay una frontera entre poder económico y poder político, el gobierno que está por iniciar su mandato es para todos, no es para un grupo, no va a ser un gobierno al servicio de una minoría, es el gobierno del pueblo y siempre va a prevalecer el interés general, lo que convenga a la nación. Les guste o no les guste”.

LUCHA DE CLASES ABIERTA.

La 3a batalla del aeropuerto ha comenzado. Se equivocaron quienes creyeron que se elegían 2 sedes aeroportuarias. Lo que se consultaba es quien manda en este país. El gran capital quiere seguir gobernando y amenaza con desatar el infierno. Obrador ha querido moderar un antagonismo esencial entre los intereses del empresariado representados en Texcoco y las demandas de los pueblos afectados, las exigencias ambientales y las necesidades gubernamentales para gestionar su presupuesto. Su medio, la consulta.

El choque de dos fuerzas asimétricas se intentó realizar de un modo liberal y civilizado; la consulta intentó ser un aterrizaje suave entre la diferencia gubernamental y el interés económico; entre el ecocidio y el gran desarrollo capitalista; entre los pueblos y el dinero.

La pugna entre Obrador y el gran capital por el aeropuerto quedó en suspenso en la campaña. Ante la debilidad política de la derecha partidaria, los empresarios tuvieron que salir a defender directamente sus intereses. No lo lograron. Sus amenazas no impidieron el triunfo electoral.

La consulta encarriló a los opositores, quienes saliéndonos de una falsa disyuntiva, expresamos una consigna ambiental que sintetizaba la opción entre un proyecto devastador y la vida. La consulta movilizó a muchos más que rechazaron el proyecto oneroso y faraónico de los ricos

La derrota de Texcoco en las urnas, es la derrota de los empresarios. Pero igual que antes en la historia reciente de las democracias de occidente, el poder del dinero no está dispuesto a aceptarla. La ultra del empresariado amenaza con desatar el infierno.

Mientras un representante de la derecha fascistoide gana en Brasil, los mercados duermen tranquilos. En contraste mientras la consulta popular en México le dice no a los intereses del capital, los empresarios estallan y pronostican el colapso financiero, es decir el boicot.

Si la COPARMEX representa la posición mayoritaria del empresariado y sobre todo del poder financiero, se ha desatado entonces una confrontación de dimensiones colosales. Si no lo es, el ridículo del poder económico y su derrota sólo fortalecerá a Obrador. La moneda está en el aire

La batalla del aeropuerto sintetiza una contradicción central: entre el capital y nosotros. ¿Quién manda en el territorio? el gobierno o el capital, los pueblos o el dinero, la máxima ganancia o la vida. De dicho conflicto, pende el país. La lucha, está lejos de haber terminado. 

Enrique Pineda.  
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Están como hienas heridas empresarios, priistas, panistas, televisa y toda la derecha resentida y la ultraderecha fascista por los resultados de la consulta...Es necesario llamar a un acto político de masas para contrarrestar esta ofensiva que aumentará en los próximos días.

En 1938, cuando la expropiación petrolera, las empresas extranjeras y las derechas se pusieron igual, incluso pedían qué los gringos invadieran a México. Pero Lázaro Cárdenas, convocó y movilizó al pueblo, en defensa de la Soberanía Nacional. 

¡POR LA LIBERACIÓN ECONÓMICA, CULTURAL Y POLÍTICA DE NUESTROS PUEBLOS!

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AEROPUERTO DE LA PERVERSIDAD
Por Iván Jaime Uranga


En un país en que los déspotas antes que consultar a su pueblo lo masacran: Estudiantes en 1968, Atenco, Nochixtlan, Aguas Blancas, desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Michoacanazo y un largo etcétera. El ataque que está sufriendo la consulta popular en contra de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y que por primera vez ganó el pueblo, nos debe preocupar. ¿Acaso la mafia del poder no se ha dado cuenta que a partir del 1ª de julio 2018 el país es otro? Treinta millones de votos a favor de Andrés Manuel López Obrador y todos los triunfos de Morena son un mensaje claro… ¡La democracia volvió! Para su información: “La democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo” “Se enoje quien se enoje.” 

¿Acaso no se dieron cuenta que el PRI solo ganó un distrito electoral de 300 en todo el país? El mandato popular es claro: Inició la 4ª transformación, disculpe las molestias, construimos un México mejor para todos. ¿Nos odian, nos insultan y calumnian? Somos amor y paz, el México mejor que construimos es también para ustedes, sus hijos y nietos… ¡Trataremos con dignidad a todos los seres humanos que viven en este país! ¡Felicidad y bienestar para todos! 

Cualquier ejercicio democrático siempre será controvertido, la minoría o los que no participan van a sentirse agraviados. Las consultas pueden ser muy amplias o limitadas, pero consultar a los afectados y que ellos decidan ya equivale al 50% de la democracia, sí, porque todos queremos decidir en lo que afecta a otros. Los Apaches decían: “No juzgues a ningún hombre sin haber caminado, al menos, un kilómetro con sus mocasines.” Porque es fácil decidir en lo que va afectar a otros.

fcr.alternativa@yahoo.com
El Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) afecta todo el ecosistema lacustre de la Cuenca de México. Gracias a los que estando lejos votaron contra el NAIM, los que vivimos en Ciudad de México y los alrededores del Lago de Texcoco, ya no seremos especie en extinción, junto con otras especies. Cientos de voluntarios estuvieron durante tres días cooperando en la consulta, ¿hubo errores? Claro que sí, era un ejercicio novedoso, el primer día mucha participación y confusión, las urnas fueron insuficientes para la cantidad de votos emitidos, los tramposos y trompudos de siempre intentando hacer trampa. ¡Cómo sienten alegría que el pueblo fracase!

Hay entes cuya gran mezquindad los orilla a devorar su propio excremento, con calumnias y mentiras sembraron odio, codicia y miedo. Se veían y se siguen viendo grotescos prediciendo el apocalipsis. Finalmente, como el pueblo les descubre todas las coartadas y trampas, se atreven a las cosas más perversas, traficar influencias en organismos financieros internacionales para hacer que el pueblo al que ellos pertenecen fracase. 

Emulando a sus antepasados que, durante la expropiación petrolera, pedían a EEUU que invadiera a México. ¡Imbéciles! ¿Qué no ven a Honduras, Libia, Irak, Afganistán y Siria? Los organismos de representación empresarial están tomados por traficantes de influencias que viven de estafar los impuestos que paga el pueblo. No son empresarios, son vividores, fomentadores de corrupción y degradación social. Una tarea será que esos organismos empresariales regresen a los empresarios auténticos, los que generan empleo y producen valor para la sociedad. ¡Fuera holgazanes!

María Julieta Lamberti, coordinadora de investigación de (PODER)  Project on Organizing, Developmen, Education and Research nos informa que cinco grupos tienen el 51 por ciento del total del monto de las contrataciones, que en total suman 155 mil 732 millones 18 mil 788.78 pesos Mx. A saber: ICA, Grupo Carso, Grupo Hermes, Grupo Empresarial Ángeles, así como la Constructora y Edificadora GIA+A. Aclarar, que estas empresas son las titulares de los contratos, pero puedo asegurarles que son subcontratistas de ellos (verdaderos empresarios constructores) los que están realizando la obra. Claro, la mayor ganancia la lleva el traficante de influencias. Son contratos asignados o salidos de concursos amañados, donde el funcionario público que contrata siempre lleva comisión. En el sexenio de Peña Nieto las comisiones se han tornado obscenas (20, 30 y 50%) La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), según informa la amafore (asociación mexicana de las afores), recibió inversión de cuatro afores: Inbursa; Profuturo; XXI Banorte y Pensionissste. Así mismo, la amafore dice que el dinero de los trabajadores mexicanos no corre ningún peligro ante la cancelación de NAIM. 

Por su lado la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) aseguró, que la inversión realizada por las afores en el NAIM es de $13,500 millones de pesos, menor al 1% de los activos gestionados por las administradoras. Según la amafore, dicha inversión está garantizada por la Tarifa de Uso de Aeropuerto, es decir, lo van a pagar los pasajeros, se recupera el capital y todavía entrega rendimientos. En manos de traficantes de influencias este dinero, seguro que corre peligro. ¡Son capaces de estafar a su propia madre! Esta obra se planeó como un agujero negro para el erario público, de continuar se convertirá en un nuevo FOBAPROA (hoy IPAB). Será una deuda que pagarán nuestros nietos y bisnietos. 

Quienes se iban a beneficiar de este fraude deben encontrarse muy enojados, estas estafas se fraguan durante años y, ahora viene AMLO y el pueblo de México a tirarles la estafa. Ejemplo, llevaron al aeropuerto de Toluca a mover una fracción de pasajeros de lo que está diseñado. El aeropuerto actual de la Ciudad de México se pensaba demoler para crear una Santa Fe al oriente de la ciudad. Seguro que hay más, solo que son cuidadosos con la información y solo lo sabremos poco a poco, conforme se destape más la cloaca.
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AMLO NO PUEDE DESCANSAR
Por Epigmenio Ibarra


La campaña continúa. La guerra sucia también, incluso con más virulencia y recursos que antes de las elecciones. La lucha por el poder apenas ha comenzado. Ganó Andrés Manuel López Obrador la Presidencia con una ventaja abrumadora pero no puede permitirse el lujo de bajar la guardia ni un instante, o hacer como Vicente Fox: irse de vacaciones a celebrar su triunfo. Aquí no se trata sólo de cambiar a un Presidente, de pasarse la estafeta entre iguales y garantizar, cambiando los colores, la continuidad del mismo proyecto político-económico. Aquí se trata -el proceso está en curso, va más allá de la ceremonia de toma de posesión del 1 de diciembre y estará plagado de trampas y peligros- de cambiar a un régimen, a uno de los más longevos, represivos, autoritarios y corruptos de la historia mundial reciente.

Se trata, hablemos claro, de demoler otra vez el muro de Berlín, de asaltar el Palacio de Invierno, de ver cómo caen al suelo las estatuas de los héroes soviéticos, de cómo se derrumba un imperio o se derroca a un tirano, y cómo esta epopeya se logra únicamente a punta de votos, sin disparar un tiro, sin motines ni grandes movilizaciones callejeras. De lo que la voluntad popular, acicateada por López Obrador, tendrá que hacer para que se desplome, más allá del primer golpe asestado en las urnas, el complejo andamiaje de crímenes, corruptelas y complicidades que mantuvo a México ensangrentado, sometido y humillado durante tantas décadas. 
 Aquí se trata de no ser ingenuos, de no ser ciegos, de no creerse el cuento de la normalidad democrática, y estar atentos a los estertores de este monstruo, a sus intentos por revertir lo que se ha conquistado. Es preciso tomar conciencia de que estamos viviendo lo que Stephan Zweig bautizó como un “momento estelar de la humanidad”, un verdadero punto de inflexión en nuestra historia, y asumir las responsabilidades que esto entraña.

Aquí se trata de demoler a un régimen que tan solo ha perdido la Presidencia y el férreo control legislativo que mantuvo por décadas, pero que conserva intactas sus más oscuras y eficientes estructuras de poder e influencia y que, acostumbrado a la manipulación y la mentira, ha usado y seguirá usando a la democracia como coartada, como instrumento de validación, para perpetuarse en el poder. Un régimen que ha echado raíces en prácticamente todas las instituciones del Estado y en casi todas las esferas de la vida pública, que cuenta con el apoyo de muchos de los barones del dinero, que ha comprado a medios de comunicación y en ellos a muchas de sus voces más influyentes, que mantiene vínculos corporativos con gremios, sindicatos y organizaciones con un enorme potencial desestabilizador. Un régimen en el que, como dice Hans Magnus Enzensberger, se borraron por completo las fronteras entre política y delito y que, al final de cuentas y pese a la guerra que dice librar contra él, no es sino la otra cara del crimen organizado.

En el 2000, después de su victoria y tras pasarse unos días de vacaciones en una isla del Caribe mexicano, Fox planeaba hacer una gira nacional de celebración como inicio de su gobierno. Decía haber cambiado a México. Los ingenuos, los tontos útiles y los bien intencionados que querían un cambio real y creyeron que con él lo lograrían, simplemente bajaron la guardia y se dedicaron a celebrar. El hombre que les había prometido sacar a patadas al PRI de Los Pinos al final no hizo esa gira de la victoria, se ocupó de inmediato de abrirle la puerta trasera de la residencia presidencial y de Palacio Nacional a los priístas, de entregarles la hacienda pública y hacerlos responsables de la seguridad nacional. La esperada transición a la democracia devino en traición a la misma. Quien arribara al poder en la primera elección realmente democrática de la segunda mitad del siglo XX terminó pactando con el PRI el robo de la Presidencia perpetrado en el 2006 por Felipe Calderón.

López Obrador no recorre el país de nuevo para celebrar la victoria. No cayó en la tentación banal de celebrar lo que sabe que no ha conseguido todavía. No va de fiesta en fiesta. Al contrario: está tratando de consolidar un triunfo que es apenas el detonador de la 4ª transformación de México a la que muchos columnistas dan por muerta sin darse cuenta de que ésta ni siquiera ha comenzado. El Presidente electo conoce perfectamente de qué es capaz el régimen. Recibe un país que se le deshace, que se nos deshace entre las manos, presa de una espiral de violencia incontenible, con las arcas vacías y el tejido social deshecho.

Su gira es una extensión del intenso trabajo de concientización y organización de masas, realizado durante los meses de campaña. Agradece, ciertamente, los votos obtenidos, refrenda los compromisos suscritos con los votantes, pero no deja de emitir un constante llamado de alerta. La defensa del voto, de lo que al emitirlo buscaban millones de mexicanas y mexicanos, no terminó al consumarse el recuento, ni con la declaratoria de presidente electo, ni terminará cuando se ponga la banda presidencial. Un puñado de valientes puede transformar un país con las armas en la mano. Lograrlo pacíficamente exige la participación de millones de valientes. A esas y esos valientes está convocando López Obrador. Detenerse, para él, hundirse en la reflexión, acomodarse en el análisis, sería suicida. Ha de planificar moviéndose constantemente, meditar sobre la marcha.

Tampoco puede dejar de librar todos los días una tenaz lucha mediática. Así como no hay vacíos de poder tampoco los hay de comunicación. Lo que él no diga, lo que no explique, lo que no exija, habrán de decirlo o exigirlo sus adversarios. No puede ceder esa tarea a publicistas y expertos en imagen pública o en marketing político. No está el país para que le receten lemas publicitarios, para que le cuenten más cuentos. Se está librando una batalla decisiva. No sólo el futuro de López Obrador y el de su gobierno es lo que está en juego. O hace, o hacemos historia produciendo un cambio radical o en tres años se inicia la restauración del régimen.

Durante casi dos décadas -como decía Carlos Monsiváis- fue López Obrador el dirigente político al que más implacable y masivamente atacó el régimen. Será el suyo, ya lo está siendo aun antes de que comience formalmente, el gobierno al que se juzgue con más dureza y al que se ataque con más virulencia, más dinero y desde más medios; sobre el que se lancen más ataques en todos los frentes y al que, con más tenacidad y recursos, se intente desestabilizar. Brasil es el espejo en el que debe, en el que debemos mirarnos. Lula y Dilma fallaron, los suyos también. Sus adversarios supieron explotar sus errores, el proceso de descomposición del partido y los gobiernos de ambos. López Obrador no puede permitirse fallarle a la gente a la que convocó a votar y ahora convoca a luchar para transformar el país. 

Si la derecha vuelve a hacerse del poder, vendrá más intolerante, más autoritaria que nunca y para no soltarlo jamás, con mano dura, acotando libertades conquistadas a costa de enormes sacrificios, alentando el odio y el miedo que son, al fin de cuentas las dos caras de una misma moneda. Por eso Andrés Manuel no debe, no puede descansar.